En el marco de la cita anual sobre política de transporte que organiza ACEA -el “lobby” de los fabricantes de automóviles ante la Comisión Europea- Paolo Monferino, consejero delegado de Iveco, subrayó que el principal problema de las emisiones no es establecer nuevas normas más restrictivas, sino la composición del parque de vehículos industriales en los cuatro principales mercados europeos, en los que casi la mitad de los vehículos en circulación es anterior a la homologación Euro 3.
Por ello, Monferino invitó a los estados miembros de la UE a solventar este desfase con medidas fiscales tendentes a promover los nuevos vehículos ecológicos, con el fin de alcanzar la deseada mejora de la atmósfera mediante la retirada de los vehículos más contaminantes y estimular la demanda de vehículos comerciales nuevos. Asimismo, reiteró su petición de que se aplace 2 años la entrada en vigor de las futuras normas Euro 6 sobre emisiones, también a la luz de los nuevos estudios sobre el impacto negativo de estas nuevas normas en el calentamiento global del planeta.
Dado que este acto de ACEA se celebraba bajo el lema “Una aproximación global al transporte sostenible”, el consejero delegado de Iveco recordó la definición de desarrollo sostenible contenida en el informe Brundtland de 1987 titulado “Nuestro futuro común”, y resaltó el esfuerzo realizado por los fabricantes de vehículos industriales adaptando una larga lista de medidas sobre contaminación y emisiones de CO2 a lo largo de los últimos veinte años para desarrollar productos de bajo impacto ambiental.