La empresa catalana, especializada en operaciones de grupaje frigorífico, pasará de cuatro a ocho unidades para optimizar los movimientos entre sus plataformas.
Transportes J. Carbó, empresa especializada en operaciones de grupaje frigorífico, doblará la flota de megacamiones pasando de las cuatro unidades que incorporó entre finales de 2018 y principios de 2019 a ocho durante este año.
La apuesta por este tipo de vehículos “responde a que optimizamos movimientos entre nuestras plataformas”, señala Diego Leal, director general, a TRANSPORTE XXI. La compañía abrió el año pasado una nueva base en Vitoria para cubrir directamente el mercado vasco y cántabro, que anteriormente realizaba a través de corresponsales.
Además, reforzó el mercado catalán con un nuevo centro en Tarragona. Pasó también a gestionar directamente la operativa que desarrollaba a través de instalaciones de terceros en Andalucía el año pasado. Aunque Transportes J. Carbó trabaja para un sector tan esencial como es la alimentación, la compañía está resultando afectada por la pandemia ya que “más del 50 por ciento de los movimientos que hacemos es para clientes que distribuyen por el canal Horeca”.
El nicho tradicional de la empresa de la familia Carbó, cuyos orígenes se remontan más de 30 años atrás, fue el mercado catalán. Crea la sociedad Frigoríficos Collbatallé en 2006. Inició su implantación nacional en 2009 con la constitución de Frigoríficos Collbatallé Madrid (para la zona centro). Posteriormente, forma Frigoríficos Collbatallé Valencia. A través de estas sociedades, con participación minoritaria de otros inversores, amplía nicho a los servicios logísticos asociados a la alimentación refrigerada y congelada. También controla Transportes J. Carbó Guijuelo.
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