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J.P. Morgan coloca un 15% de su inversión en Dragados-SPL en manos de la holandesa ABP

La compraventa rescinde el crédito de 280 millones de euros que debía ACS, se rebaja un 40% el endeudamiento y el grupo se capitaliza con 176 millones de fondos propios.

J.P. Morgan ha colocado un 15% de su inversión en Dragados-SPL en manos de la holandesa ABP, el tercer fondo de pensiones más capitalizado del mundo. Con la operación de compraventa se ha rescindido el crédito sindicado de 280 millones de euros que debía ACS, se ha rebajado un 40% la deuda y se ha capitalizado el grupo con 176 millones

El fondo de pensiones holandés Stichting Pensioenfonds ABP ha soportado un 15 por ciento de la operación de adquisición a la constructora ACS de las sociedades adscritas al sector de la estiba portuaria de Dragados-SPL junto con un consorcio integrado por inversores institucionales, asesorado por J.P. Morgan Asset Management Infrastructure Investment Group (J.P. Morgan Inverstors), que detenta el resto de la participación, según ha podido saber TRANSPORTE XXI.

Hay que señalar que la compraventa de los activos marítimo-portuarios de ACS se produjo finalmente el pasado 4 de diciembre en dos operaciones simultáneas que diferenciaron, por un lado, la adquisición de activos de Dragados-SPL y por otro de activos de Marmedsa. En este sentido, el consorcio de inversores liderado por J.P. Morgan y el fondo ABP han adquirido las terminales y empresas estibadoras, es decir, las sociedades Terminales del Sudeste, Abra Terminales Marítimas, Operaciones Portuarias Canarias, Marítima Valenciana, Graneles Sólidos Minerales, Terminales Marítimas de Santander, Terminales Marítimas Servicesa, Conterail y SM Gestinver (Autoterminal).

Por su parte, la segunda operación de compra englobó los activos de Marmedsa puestos a la venta, que serán controlados únicamente por inversores de J.P. Morgan. Los activos transferidos son Marítima del Mediterráneo, cinco de sus siete terminales (Terminal de Castellón, Frigoríficos de Castellón, Agencia Marítima de Consignaciones, Marítima Consiflet y Erhardt Mediterráneo), y el área de negocio en los servicios de tránsito y transporte de mercancías y los servicios de agencia marítima, englobados principalmente en las sociedades Combalia, Universal Global Logistics, Cotransa, Universal Marítima, Progeco y Euroshipping, entre otras.

La aparición del fondo de pensiones holandés apoyando la operación de compra ha sido “una sorpresa relativa”, según fuentes próximas a la operación, que matizan que “la aparición de ABP se debe a que a J.P. Morgan le falló parte de la financiación a través de sus socios en el fondo de inversión y tuvo que proceder a abrirse a otro inversionista”. ABP ha participado como accionista minoritario o inversor de cartera en negocios de este tipo en Europa y América del Norte. Sin embargo, hay que destacar que J.P. Morgan viene gestionando los valores de infraestructuras “con un socio externo y destapado como en el aeropuerto australiano de Cairns, que gestiona con otros fondos”.

En el caso de Dragados-SPL el socio es ABP, mientras que “mantiene la confidencialidad del capital que soporta el grueso de su inversión”. Su presencia “se asimila a la de un fondo perpetuo, ya que el banco irá diversificando riesgos con la entrada y salida de capitales del fondo IIF”. La participación de la holandesa ABP es minoritaria, “entre 70 y 80 millones de los 720 millones de la compra” y su presencia oscilará “entre cinco y diez años”, según destacan fuentes conocedoras del proceso de compraventa. En este sentido se han pronunciado Jason Zibarras, Director de Inversiones de J. P. Morgan, al señalar que “nuestro criterio de inversión requiere infraestructuras a largo plazo”, mientras que Hubb Hamers, responsable de Infraestructuras de ABP matizaba que “nuestros principios de inversión estipulan que una inversión con horizonte a largo plazo nos puede permitir generar una rentabilidad extra para los partícipes del fondo de pensiones”.

La operación de compraventa ha permitido aligerar el endeudamiento que venían soportando en conglomerado de Dragados-SPL, con un pasivo de 560 millones de euros. Fuentes de ACS han confirmado a TRANSPORTE XXI que el pasado 4 de diciembre, el mismo día que se formaliza la compra con JP Morgan, se saldó el crédito sindicado con 28 entidades financieras por valor de 280 millones de euros que Dragados-SPL suscribió en julio de 2006 y que había que devolver antes de 2011. Como resultado de la transacción, la deuda neta de Dragados- SPL y Marmedsa “ha sido reducida un 40 por ciento permitiendo a cada negocio construir sobre sus recientes éxitos sin una excesiva carga de deuda”, según destacan los nuevos accionistas, que aclaran que “han refinanciado la deuda de Marítima Valenciana, con lo que han obtenido nuevos fondos para cubrir los gastos de capital y obtener capital corriente”.

Los fondos ascienden a 176 millones de euros y se han obtenido mediante créditos garantizados con prioridad en el pago suscritos por Banco Santander, HSH Nordbank y WestLB. La refinanciación ha sido asesorada por tres bufetes. Uría Menéndez y Slaughter & May, en calidad de asesores legales del consorcio y Hogan Lovells.

Dragados-SPL, activos de calidad que necesitan lograr más eficiencia

“Al final ha sido un buen negocio para ACS”, argumenta un alto ejecutivo de la constructora que preside Florentino Pérez, pese a que hace dos años y medio se habló de un transacción por valor de 1.500 millones de euros. La operación con J.P. Morgan más lo que va a recibir ACS por las terminales de Brasil, Portugal, India y por las empresas Rebarsa y Sintax terminará dejando unos 900 millones de euros en la caja de la constructora, aunque bien se cierto la mayor parte del dinero ya no está tras abonar las deudas pendientes e iniciar futuros y longevos negocios.

Termina así, en plusvalía y con poco cariño, el paso de Florentino Pérez por la gestión de terminales portuarias y por la logística de lasmercancías. Hay quien hoy aún afirma que si aquel equipo de gestión liderado por Juan Carlos Pery y Víctor Alberola hubiera tenido un poco más de confianza del presidente de ACS, Dragados- SPL habría sido hoy mucho más de lo que es, pero el rector de ACS siempre le tuvo poco aprecio a lo que consideró sólo un negocio heredado tras la fusión y no una vía de diversificación de la constructora.

Hoy lo fundamental es que Dragados-SPL tiene activos de calidad , pero necesita lograr más eficiencia. El nuevo consejero delegado de Dragados- SPL, Douglas Schultz, ha dejado este mensaje en sus primeras declaraciones. Schultz lo tiene claro: “nuestros clientes han sido fieles durante muchos años, pero debemos buscar formas más eficientes de trabajar para proveer servicios de máxima calidad a nuestros clientes”.

Estructura corporativa

Dragados-SPL pasa a ser una participación exclusiva de Turia Port Investments S.L.U. (TPI). Los inversores de J.P. Morgan detentan el 85% de TPI, mientras que ABP es el inversor minoritario (15%). Su equipo directivo está formado por Douglas Schultz, consejero delegado, John Thomsen, director de operaciones, Charles Baker, director comercial y Marianela Barco, directora financiera.
Marmedsa pasa a una subsidiaria 100% de Turia Port Management Investments S.L.U. (TPMI). Los inversores de J.P. Morgan controlarán la totalidad de TPMI. Antonio Campoy se mantiene como presidente de Marmedsa.

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