La transitaria Jas Forwarding Spain, con sede en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de Barcelona, está en proceso de liquidación bajo tutela judicial desde el 9 de enero, tras presentar concurso voluntario de acreedores. Paralelamente, está en tramitación el expediente de regulación de empleo de extinción para los 11 trabajadores que quedan en la compañía, ya prácticamente sin actividad, que llegó a contar con una plantilla superior al medio centenar de personas hace poco más de dos años.
La falta de liquidez al no renovar los bancos los avales y una importante deuda sin cobrar han abocado a la empresa al concurso, según fuentes sindicales. También ha jugado un papel decisivo en llegar a la situación actual el enfrentamiento entre los dos accionistas, el empresario y administrador único Pedro Anglada (con el 60 por ciento de las acciones) y la firma estadounidense ATH Air Transport Holding (40 por ciento restante). Según estas mismas fuentes, la multinacional habría creado otra compañía y ambos socios estarían en litigio en los tribunales. Jas Forwarding Spain se creó en 1988.
Tuvo un volumen de negocio de 22,64 millones, unos resultados de 47.974 euros y unos activos de 17,80 millones en 2010, de acuerdo con los últimos datos recogidos en el Registro Mercantil. Además de la sede central en Barcelona, contaba con oficinas propias en Alicante, Madrid y Valencia, así como agentes en Bilbao, Cádiz y Canarias, según su página web. Estaba especializada en tráfico marítimo y aéreo. La compañía adeuda a sus trabajadores 10 mensualidades, aseguran los sindicatos.
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