En estos tiempos convulsos debemos apelar a la unidad
Son tiempos difíciles para nuestras empresas y autónomos. Pequeñas, medianas y grandes compañías se enfrentan a un rosario de desafíos como la subida desmedida de sus costes, destacando la energía y las cotizaciones sociales; la transición energética; la escasez de mano de obra; la digitalización; o la constante y, muchas veces apresurada, evolución de las normativas laborales, fiscales y medioambientales. Todo esto en un panorama de incertidumbre económica que apunta a una cronificación de la inflación que agrava aún más la situación. Y es que seguimos pagando las consecuencias del ‘Brexit’ y la pandemia y ahora de los conflictos geopolíticos que nos azotan.
En estos tiempos convulsos debemos apelar a la unidad. Una unidad empresarial que nos haga más fuertes para encarar estos retos y negociar mejoras para nuestro sector con las Administraciones. Una unidad que nos ayude a sumar voluntades y crecer juntos para ganar dimensión. Sin “músculo” empresarial nuestras empresas pierden competitividad y conquistar nuevos mercados se convierte en misión imposible.
Recientemente hemos celebrado en Sevilla un encuentro con los grandes empresarios del transporte por carretera de nuestro país, bajo el paraguas de la Asamblea General de ASTIC, cuyo lema ha sido #EmpresariosEnRuta. En él, el presidente de la CEOE expresó su rotundo apoyo a los creadores y directivos de dichas empresas que cada día conectan los centros de producción con los de consumo para que el comercio, la industria, el turismo y la sociedad en general dispongan de lo que necesitan. En su intervención, Garamendi hizo hincapié en esta frase: “El milagro de la economía española está en nuestras empresas y autónomos, responsables de crear riqueza y empleo”. Hagamos posible este milagro teniendo una única voz. Una voz poderosa que se escuche alto y fuerte.
Ramón Valdivia
rvaldivia@astic.net