marítimo  | 

K Line España entra en el negocio de cargas de proyecto de la mano de SAL

La sociedad, participada por K Line y el grupo Bergé, representa a la naviera alemana en sus escalas en España desde octubre.

K Line España desembarca en el negocio de las cargas de proyecto y piezas de grandes dimensiones de la mano de la naviera alemana SAL. La sociedad, participada por la japonesa K Line y el grupo Bergé, representa al armador alemán en sus escalas en los puertos españoles desde el pasado mes de octubre tras firmar un contrato de agencia

K Line España, participada por la japonesa K Line y Bergé, desembarca en el negocio de las cargas de proyecto de la mano de la naviera alemana SAL, especializada en el transporte marítimo de piezas especiales, a la que representa desde octubre en sus escalas en España tras cerrar un contrato de agencia. Este acuerdo se enmarca dentro de la joint venture creada el pasado año entre el armador SAL, que gestiona una flota propia de 15 barcos, con una edad media de siete años, y la multinacional K Line.

Para el desarrollo de esta nueva actividad, K Line España, volcada en el tráfico de contenedores y carcarriers, contará con el apoyo del Grupo Bergé, “con una amplia experiencia en la operativa de proyectos”, según señaló a este periódico Manuel Urretxaga, consejero delegado de la sociedad. Urretxaga destacó que la actividad de cargas de proyecto y piezas de grandes dimensiones es un “negocio interesante” y con “muchas posibilidades de crecimiento”.

De hecho, apuntó que en poco más de mes y medio la compañía ha hecho ya 7 buques. La última operación tuvo lugar a finales del pasado mes de noviembre en el puerto de Bilbao. El buque “Trina”, con una eslora de 160 metros y 12.950 GT, embarcó en su viaje inaugural un reactor de 42 metros de longitud y un peso superior a las 500 toneladas con destino al puerto chino de Xingang. La pieza, fabricada por la empresa Babcock Power España para el proyecto de gasificación de carbón en Tianjin (China), se cargó con los medios propios del buque, que cuenta con dos potentes grúas de 700 toneladas, capaces de mover de forma combinada piezas de hasta 1.400 toneladas, y una grúa de 350 toneladas.

La consignación del equipo corrió a cargo de la empresa Marítima Candina, controlada por el Grupo Bergé. A finales de este mes está previsto el embarque de otro reactor de las mismas características, que corresponde a la segunda línea de gasificación que Babcock Power España suministra al mismo cliente, Tianjin Soda Plant. Este contrato entró en vigor en junio de 2006, por un importe superior a los 40 millones y un plazo de ejecución de casi tres años hasta la finalización de las labores de montaje en China.

Para poder seguir leyendo hay que estar suscrito a Transporte XXI, el periódico del transporte y la logística en España.

Acceder
Registrarse
(1) (2)
  1. Si no recuerda o no tiene a mano su código de suscriptor llame al teléfono 944 400 000 y se lo recordaremos.
  2. Si no es suscriptor de Transporte XXI deje este campo en blanco.

* Campo obligatorio

Por favor indique que ha leído y está de acuerdo con las Condiciones de Uso *