El vicepresidente de la Comisión Europea Siim Kallas, responsable de Transportes, ha pegado un ‘puñetazo’ en la mesa y pide que se “simplifiquen y aclaren” las normas de la UE sobre el sector del transporte de mercancías por carretera, una actividad que genera un volumen de negocio anual de 300.000 millones de euros.
Kallas realizó estas observaciones tras la presentación de un informe sobre la integración del mercado interior, en el que se recoge que “la supresión de las restricciones que aún quedan ayudaría a la economía europea y mejoraría el medio ambiente”.
El documento, en este sentido, aboga por una mayor liberalización del cabotaje, que contribuiría a reducir los trayectos en vacío y a aumentar la eficiencia del sector. Según un estudio del Parlamento Europeo, los costes de las restricciones al cabotaje ascienden a unos 50 millones anuales. “Las normas actuales son antieconómicas para las empresas europeas, afectan a todos los usuarios de la carretera y son perjudiciales para el medio ambiente”, apuntó Kallas.
El informe tampoco pasa pore alto el problema de la escasez de conductores a la que se enfrenta el sector en un futuro próximo, por lo que recomienda aplicar unas disposiciones sociales “coherentes” para conseguir atraer nuevos profesionales.