En un contexto de mercado propio de mar picada, la multinacional transitaria suiza Kuehne+Nagel parece estar cumpliendo su objetivo de concentrarse en la mejora de la eficiencia y la rentabilidad. Las cuentas del primer trimestre de 2013 de K+N muestran unas ventas de 4.786 millones de euros (+5,4 por ciento), un resultado operativo de 177 millones (+34,6 millones) y unos beneficios netos de 108 millones (+96 por ciento) frente a 2012.
La división marítima experimentó un aumento de su volumen de contenedores del 2,3 por ciento. En la ruta de Europa a Asia, K+N sufrió una disminución de tráfico y sólo creció de manera moderada en el sentido opuesto.
En las otras rutas, sin embargo, los volúmenes crecieron entre un 5 y un 10 por ciento. La carga aérea aumentó sus volúmenes en un cinco por ciento, frente al dos por ciento que bajó el mercado. La favorable situación de la demanda en Asia provocó un aumento moderado de los tráficos aéreos desde Europa. El resultado operativo de esta unidad mejoró un 9,3 por ciento frente a 2012.
El contrato logístico registró los mejores resultados de K+N del primer trimestre de 2013, con una evolución del Ebitda del 27,3 por ciento. Finalmente, la carretera y el ferrocarril bajaron un 0,3 por ciento sus volúmenes, lo que choca con los planes estratégicos planteados por la transitaria. De hecho, su resultado operativo pasó de 11,35 a 1,62 millones. La difícil situación económica en Europa afectó el desarrollo de ambos negocios y resultados.