AGP, principal accionista privado de Seavided, se opone a iniciar una actividad con un déficit que supera los 4 millones de euros.
La abultada deuda de la sociedad de estiba de Avilés, que supera los 4 millones, frena su transformación en Sagep para cumplir la Ley de Puertos. AGP, principal accionista privado de Seavided, se opone a iniciar una actividad con este déficit y trastoca los planes del puerto, que anunció que la nueva sociedad heredaría el pasivo de Seavided
El tráfico del puerto de Avilés, que espera cerrar el año con un movimiento de cerca de 4,6 millones de toneladas, recupera los niveles de antes de la crisis, impulsado, sobre todo, por el repunte de la actividad industrial. Sin embargo, las aguas aún bajan muy revueltas en el sector de la estiba. La abultada deuda de Seavided, que actualmente supera los 4 millones de euros, ha frenado el proceso de transformación de la sociedad de estiba en Sagep (Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios), para cumplir la nueva Ley de Puertos, que obliga a las estibadoras a hacerse cargo del 51 por ciento de las acciones que detenta el organismo portuario.
La oposición de Actividades Generales Portuarias (AGP), principal accionista privado de Seavided con el 15,54 por ciento del capital, a iniciar una actividad con este fuerte déficit ha dado al traste con los planes de la Autoridad Portuaria de Avilés, que anunció su intención de que la nueva sociedad de estiba heredase el pasivo de la semipública. Hay que recordar que la mayor parte de la deuda de la sociedad de estiba se originó al cargar al pasivo de las cuentas de 2008 el importe derivado de la no externalización del plan de empleo de 2004, que redujo la plantilla de portuarios un tercio de su tamaño.
Para resolver esta situación, Seavided suscribió un préstamo a diez años de 4,5 millones con La Caixa, avalado sólo por algunas estibadoras. AGP, que comenzó a operar en 2005 insiste, en este sentido, que “los importes correspondientes al plan de empleo de 2004 tendrían que haberse recogido mediante la correspondiente dotación para provisión de pensiones en las cuentas de cada ejercicio desde dicho año”. Esta fractura entre los diferentes operadores del puerto ha quedado patente con la reciente constitución de una nueva patronal de empresas estibadoras y consignatarias de Asturias, denominada Estibastur, que tiene como miembros fundadores a Andrés Ruiz de Velasco, Actividades Generales Portuarias, Cargas y Estibas Portuarias y María Ángeles Zorrilla Bringas -’Paquet’-.
Así las cosas, las espadas siguen en todo lo alto y, al cierre de esta edición, la Autoridad Portuaria de Avilés, que preside Manuel Docampo Guerra, continuaba las conversaciones con las empresas estibadoras para cerrar lo antes posible este proceso de transformación en Sagep, que se ha enredado más de lo deseable. El 17 de noviembre, el despacho de abogados Garrigues presentó a Seavided diferentes alternativas para su transformación en Sagep, dependiendo de la existencia o no de unanimidad entre los accionistas. Hay que tener en cuenta que el actual pasivo de la sociedad de estiba supone más del 65 por ciento de los ingresos anuales de Seavided, que alcanzó los 6,2 millones en 2008.
La Autoridad Portuaria de Avilés adjudica las obras de la segunda fase de ampliación
La Autoridad Portuaria de Avilés ha dado un nuevo paso en las obras de ampliación de sus instalaciones, cofinanciadas con fondos Feder, que absorberán una inversión próxima a los 100 millones de euros. El Consejo de Administración del organismo portuario adjudicó recientemente la segunda fase de este ambicioso proyecto, que permitirá aumentar la longitud de atraque de los muelles del puerto avilesino en 1.700 metros lineales, con calados de 14 metros.
Esta nueva actuación correrá a cargo de la UTE formada por las empresas Trabajos y Obras (Sato), Obrascón Huarte Laín y Tratamientos Asfálticos por un importe de unos 32 millones de euros, más de 8 millones por debajo del presupuesto de licitación, y un plazo de ejecución de 21 meses. Esta segunda fase de ampliación, a la que optaban una treintena de empresas, agrupadas en 15 candidaturas, permitirá unir los muelles de la primera fase, que está a punto de concluir, con la dársena de San Agustín, que son los que explota el gigante siderúrgico ArcelorMittal.
En concreto, esta nueva fase permitirá crear una nueva línea de atraque de 495,50 metros y una explanada de 123.000 metros cuadrados de superficie. El proyecto de ampliación del puerto de Avilés se desarrolla en tres fases, de manera que se puedan poner en funcionamiento primero unos 505 metros de muelle, para posteriormente ampliar la longitud de atraque hasta los 1.000 metros y, por último, los aproximadamente 700 metros finales de muelle. Las obras de ampliación se enmarcan dentro del conjunto de actuaciones que está llevando a cabo el puerto asturiano para dar respuesta a las necesidades crecientes de espacio y poder separar los distintos tráficos para una mejor operatividad de la dársena.