El operador logístico, que explotaba un almacén en Guadalajara, carece de actividad y no hará frente a un pasivo de 8 millones.
La administración concursal está ultimando los detalles para proceder a la liquidación del operador logístico ATI. La compañía, que explotaba unas instalaciones en Fontanar (Guadalajara), ha cesado totalmente su actividad desde hace unos meses y no podrá hacer frente a un pasivo que supera los ocho millones de euros
Los administradores concursales ultiman la declaración de liquidación del operador logístico Almacenaje y Transportes Informáticos (ATI), con sede en Fontanar (Guadalajara), al no poder hacer frente esta compañía al pasivo que arrastraba, cifrado en más de ocho millones de euros, según ha podido conocer este periódico de fuentes solventes. ATI ha cesado completamente su actividad desde hace unos meses, tras la salida de los últimos clientes para los que venía operando. Además, el operador logístico, que explotaba unas instalaciones en régimen de alquiler, no cuenta con activos para poder hacer frente a la deuda contraída.
Desde el pasado mes de septiembre, en el que el juzgado de lo Mercantil de Guadalajara anunciaba la declaración de concurso voluntario de ATI, han ido saliendo de la compañía la mayoría de los 52 trabajadores con los que contaba ésta en plantilla, previa solicitud de extinción de sus contratos en el juzgado de lo social. La totalidad de ellos se verán obligados a acudir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para percibir las indemnizaciones por despido correspondientes, así como los salarios no percibidos en los últimos meses. ATI fue creada en 1988 y estaba especializada en logística para el sector de las nuevas tecnologías.
Según las mencionadas fuentes, entró en dificultades económicas a finales de 2008, coincidiendo con el traslado desde sus antiguas instalaciones en Alovera a las actuales de Fontanar. Precisamente, la fuerte inversión asumida en el acondicionamiento de estas nuevas instalaciones se cita entre las causas principales del desajuste económico del operador logístico, al que también ha contribuido decisivamente la crisis económica, que se ha cebado especialmente con los operadores dedicados a la logística de consumo.
ATI había reducido su plantilla en los últimos años hasta en dos terceras partes y disponía también de delegaciones en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia y Sevilla. La compañía, cuyo accionista mayoritario era su director general, Roberto Santos, alcanzó una cifra de ventas de 13 millones de euros en 2008, según datos oficiales del Registro Mercantil.