Bosch, proveedor alemán de equipos y componentes para el automóvil, anuncia la llegada de una versión de su sistema CRSN3-25 de alimentación de combustible para vehículos industriales de tonelajes medio y pesado, en el que recurre a inyectores capaces de alcanzar una presión de 2.500 bares.
Entre las ventajas de las bombas “common-rail” o de conducto común figura el hecho de que la presión de inyección no depende del régimen de giro del motor, lo que permite un par de giro elevado incluso a baja velocidad de rotación del cigüeñal.