La ampliación de la terminal de Hanjin en Algeciras, más cerca

“Lo que interesa en esta segunda fase es atender a los buques de 18.000 TEUs de Maersk Line”, asegura su filial española TTIA.

La naviera surcoreana Hanjin Shipping estaría valorando muy seriamente acometer la ampliación de su terminal de contenedores en el puerto de Algeciras, hasta alcanzar los 3,5millones de TEUs de capacidad. Según su filial TTIA, “lo que interesa en esta segunda fase es atender a los buques de 18.000 TEUs de Maersk Line”

La ampliación de la terminal pública que la naviera surcoreana Hanjin Shipping explota en el puerto de Algeciras a través de TTIA podría hacerse realidad, sobre todo, después de sumar a Maersk Line como cliente y al albur del crecimiento que la dársena viene registrando en el tráfico de transbordo de contenedores en los últimos meses.

Así lo dejó entrever Oscar Pernía, responsable de Procesos, Innovación y Sistemas de TTIA, en una jornada sobre automatización de terminales celebrada en Valencia el pasado 10 de Noviembre. “Hemos entregado nuestras propuestas de diseño funcional a Hanjin Shipping para que decida si le interesa invertir (en la ampliación), cuándo y cómo, pues también puede ir de la mano con otro socio inversor”, explicó Pernía en el acto organizado por la Fundación Valenciaport.

El gigante surcoreano tiene una opción preferente para poder ampliar su terminal pública en el Muelle de Isla Verde Exterior, que, en principio, vence en 2012. Con esta segunda fase sobre una superficie de 37 hectáreas, su filial TTIA tendría capacidad para 3,5 millones de TEUs anuales. En la actualidad, la terminal, que arrancó en abril de 2010 convirtiéndose en la primera instalación semiautomática de los puertos españoles y del Mediterráneo, ocupa 30 hectáreas. TTIA está estudiando si los procesos de que se sirve para planificar la actual terminal, son también los más óptimos para la futura ampliación, que tendría que responder a los nuevos retos ya lanzados por los armadores.

“Estamos intentando concluir una configuración de layout de la terminal, saber si la que tenemos hoy es la mejor existente para un centro de transbordo. Las soluciones son clonar la configuración actual o ir hacia otro layout. Porque lo que interesa para la segunda fase es poder atender a los buques portacontenedores de 18.000 TEUs, la clase Triple E de Maersk Line, que demandan que puedas manipular 320 contenedores a la hora en el muelle, lo que afecta y condiciona al resto de la operativa, el patio, el transporte terrestre…”, añadió Pernía. Lo cierto es que, a pesar de la crisis, la terminal de Hanjin Shipping en el puerto de Algeciras se ha revelado como una apuesta acertada.

Según el responsable de TTIA, “hemos pasado de los 4.500 movimientos semanales hasta mayo a los 12.500 contenedores, todo ello de un tirón, con la llegada de Maersk Line. Para 2012, tenemos programados 17.300 contenedores a la semana”, es decir, un tráfico de un millón de movimientos en 2012, lo que en la práctica implicará que la instalación alcance, en apenas tres años de funcionamiento, casi el 100 por ciento de su capacidad, que hoy es de 1,5 millones de TEUs anuales.

De hecho, la coreana ha sumado 200 metros más de línea de atraque en su terminal para dar servicio a los buques de Maersk Line, moviendo hoy el 19,1 por ciento del negocio del contenedor en Algeciras, 453.770 hasta octubre, correspondiendo el resto (2,37 millones de TEUs en los diez primeros meses del año) a la terminal dedicada de APMT, la filial de la naviera danesa.

Estas cifras, amén de la proyecciones de tráfico de contenedores en el Estrecho (14 millones de TEUs en 2020), apuntalarían aún más la decisión del gigante asiático de enfrentarse a la ampliación de su centro de distribución en Algeciras. No obstante, la surcoreana no se olvida de los objetivos que se marcó cuando decidió desembarcar en la dársena que preside Manuel Morón. Esto es, hacerse con una cuota importante de tráfico import-export en un puerto que tiene en el transbordo su principal nicho, y la reducción de costes laborales de la mano de una terminal que no necesita estibadores para el apilado de contenedores porque el patio está automatizado.

ALGECIRAS: ‘AHORA O NUNCA’
“El 95 por ciento de nuestra operativa es transbordo, pero el inversor y sus socios no olvidan la carga local, donde el objetivo es alcanzar el 20 por ciento”, apuntó Pernía. En el capítulo de los costes subrayó que “nuestro proyecto en el Estrecho se basa en una productividad de 32 movimientos a la hora y una tarifa de transbordo de 50 euros, lo que conlleva trabajar con cuatro personas en la torre de control y diez estibadores por mano y grúa.

Hoy, tenemos ocho personas en la torre de control y una media de 14,5 estibadores, y estamos entre 25 y 26 movimientos a la hora. ¿Dónde está el error? Aunque la relación con los estibadores es buena, supongo que en ambas partes. Pero está claro que tenemos que llegar a un acuerdo para que el proyecto siga adelante, porque en Algeciras es ahora o nunca”, concluyó.

Algeciras se sacude el peligro de Tánger Med y puede cerrar 2011 con registros históricos en contenedor y tráfico total

El puerto de la Bahía de Algeciras continúa dando pasos de gigante en el tráfico de contenedores, pese a los anuncios de una nueva recesión internacional lanzados por la OCDE y el FMI, con Europa y EE.UU. como principales damnificados. En octubre, la dársena, donde operan la danesa APM Terminals y la coreana Hanjin, sumó 367.000 TEUs, con un crecimiento del 71,53 por ciento frente al mismo mes de 2010, guarismo que supone un récord histórico en la estadística del primer puerto español. En el acumulado, el tráfico de contenedores, principalmente transbordo, alcanzó los 2,82 millones de TEUs, con un aumento del 19,3 por ciento.

Es decir, en los diez primeros meses del año, el puerto ha superado el tráfico de contenedores que logró en todo 2010, cuando la crisis, amén de la estrategia de Maersk Line de desviar tráficos a su instalación de Tánger Mediterráneo, azotó con mayor virulencia a la dársena. Si se mantiene esta tónica, el puerto cerrará 2011 con 3,5 millones de TEUs, superando así el récord de 3,4 millones de 2007.

Como ya ha venido adelantando TRANSPORTE XXI, entre los factores que han impulsado el grueso crecimiento del puerto, a pesar de haber comenzado el año con números rojos, destacan la decisión de Maersk Line de concentrar tráficos a ambas orillas del Estrecho, lo que en el franja española supone operar no sólo en su propia instalación, sino también en la terminal pública de TTIA, propiedad de Hanjin; la rúbrica de un nuevo convenio colectivo en APM Terminals Algeciras, con vigencia hasta marzo de 2013, lo que asegura una paz laboral que se encontraba en el alero; y, por último, las revueltas populares en el norte de África, que han tenido su efecto en el puerto de Tánger Med, donde APM Terminals y Eurogate, los concesionarios de las dos terminales, se han visto obligados a cerrar sus instalaciones ante las huelgas de celo planteadas por los estibadores para reclamar mejoras salariales y sociales.

La degradación del servicio en Tánger Med ha provocado la huida de armadores que venían escalando en los muelle marroquíes, caso de la propia Maersk Line, Safmarine, Seago Line, Hamburg Süd, MOL, CMACGM.., lo que ha decantado con carácter temporal la balanza aún más a favor de Algeciras, pero también de Málaga, Valencia y Sines. Pero no sólo del contenedor y del transbordo vive el puerto de Algeciras, que alcanzó un tráfico de total de 64,3 millones de toneladas hasta octubre, con un crecimiento del 12,7 por ciento frente al mismo período de 2010, y de casi tres puntos frente a 2008, cuando firmó su récord histórico en este capítulo, todo ello debido también al impulso de los graneles líquidos, que, con 19,4 millones de toneladas en los diez primeros meses de 2011, subió un nueve por ciento.

Por último, el bunkering registró 2,1 millones de toneladas de producto suministrado (con un aumento del 22 por ciento), y el tráfico de camiones que utiliza el puente marítimo del Estrecho (Algeciras-Ceuta y Algeciras-Tánger Med), contabilizó 185.296 camiones, con un aumento del 9,8 por ciento.