La ampliación sur de la plataforma logística de Zaragoza, Plaza, quedó frustrada a finales del pasado mes de julio después de que los propietarios de los terrenos y el inversor privado chino que iba de la mano con Plaza no llegasen a un acuerdo. La ampliación de Plaza Zaragoza suponía la incorporación de 1.240 hectáreas más de superficie a la infraestructura logística, lo que en la práctica suponía duplicar la superficie total de la plataforma. P
recisamente, el exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, en la que a la postre fue su última intervención pública al frente de la plataforma logística zaragozana, reconocía en una jornada organizada por Aeutransmer este verano que la ampliación suponía una apuesta por un nuevo modelo de desarrollo en el que iba a primar a partir de ahora la inversión de capital privado y en la que el papel de la Administración quedaría circunscrito “a aspectos institucionales y administrativos”.
Según este grupo inversor chino, el holding Blue Rain Corporation- Dataga International, la renuncia a participar en el proyecto ha venido propiciada por la falta de entendimiento con el propietario de los terrenos, la compañía Sanedi, propiedad de la familia San Román. El objetivo del grupo inversor chino pasaba por convertir la ampliación de Plaza Zaragoza en una de las mayores bases logísticas chinas en suelo europeo.
Blue Rain Corporation, que dirigirá ahora sus miras hacia otros puntos geográficos pero sin querer identificar cuáles, pretendía invertir 100 millones de euros en la compra de los terrenos en Zaragoza. El suelo sujeto a la proyectada ampliación de Plaza está calificado actualmente como rústico, por lo que toda la operación dependía de una posterior recalificación del terreno como logísticoindustrial por parte del Gobierno regional presidido por Luisa Fernanda Rudi.