La decisión del Gobierno regional de poner en marcha una nueva tasa de un euro en las recetas ha permitido congelar sine die la anunciada aplicación del cobro por el uso de las autovías de la Comunidad de Madrid.
El Gobierno que preside Ignacio González se encontró desde un principio con el inconveniente de las dificultades técnicas para la aplicación del pago de peajes en las autovías de la región. Incluso se llegó a especular con la alternativa del pago de una tasa anual para poder circular en las diferentes autovías de la región, lo que provocó un evidente malestar en el sector.
De hecho, el Comité Madrileño de Transportes solicitó una reunión de urgencia con el consejero de Transportes, Pablo Cavero, en la que pretendía poner sobre la mesa la dudosa legalidad de una tasa anual para el pago de unas infraestructuras ya en marcha.
Desde el comité regional se entendía que esta medida sólo encontraría entronque jurídico para infraestructuras de nuevo cuño, por lo que “las actuales carreteras nunca podrán ser objeto de una tasa”. El anuncio del ‘recetazo’ ha tranquilizado al sector, ya que la recaudación prevista por este concepto se cubre en gran parte lo que se pretendía obtener a través de las autovías.