El presidente de Astic, Marcos Basante, recibió con “moderada” satisfacción el nuevo plan del Gobierno para la renovación de la flota de vehículos pesados, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 6 de junio. La inversión total del Plan PIMA Transporte asciende a 405 millones, cofinanciado por el BEI y por entidades privadas, que permitirá la sustitución de 2.500 unidades. Además, el Ejecutivo habilitará una línea de ayudas para el achatarramiento del vehículo antiguo, según anunció el director general de Transporte Terrestre, Joaquín del Moral, en el marco de la asamblea de Astic.
Basante reconoció que se trata de una “medida interesante”, ya que permitirá mejorar el parque de camiones, algo que no se ha podido hacer en los últimos años como consecuencia de la crisis. No obstante, consideró que la cantidad asignada es “insuficiente”. Hay que recordar que el mercado español de vehículos industriales se desplomó un 18 por ciento en el primer semestre de 2013, si bien mejoraron los registros en la segunda mitad del año como consecuencia del efecto de la llegada de la normativa Euro 6.
Un nuevo escenario que provocó el adelanto de la demanda de buena parte de 2014 a los últimos meses de 2013 para que los transportistas pudieran llevar a cabo la renovación de la flota con vehículos propulsados por Euro 5, más baratos que el Euro 6. Un efecto ‘llamada’ que también ha disparado un 44 por ciento la matriculación de vehículos industriales a lo largo del primer trimestre de este año. Está por ver si la tendencia se mantiene o sólo es un espejismo.