La automoción inicia una mejora en su ritmo de producción, aunque no se traslada al transporte

La exportación a Francia y Alemania da un poco de oxígeno a los fabricantes nacionales.

Los fabricantes nacionales de automóviles y los suministradores de componentes están notando un mejoría en su ritmo de producción gracias a las exportación a los mercados alemanes y franceses. Esta ligera recuperación no se ha trasladado al transporte y la logística, que sigue lastrado por el desplome de las ventas de vehículos en el mercado doméstico

Los responsables empresariales del sector del automóvil consultados por TRANSPORTE XXI no esconden lo dramático en el recorte de producción y ventas, aunque están convencidos de que se ha tocado fondo y reconocen una leve mejora en el ritmo de producción, que no es igual en todas las áreas, clientes y modelos, aunque, por el momento, estos primeros síntomas de recuperación no se han trasladado a los proveedores del transporte y la logística, que siguen lastrados por la debacle de las ventas nacionales. En concreto, en abril, las ventas de vehículos continuaron su caída en picado por décimo mes consecutivo, con un desplome del 45,6 % en las matriculaciones.

El responsable de un grupo de automoción señala que es muy importante distinguir “los diferentes subsectores, ya que su comportamiento está resultando muy desigual”, en referencia a los matriceros, que no están notando ninguna recuperación, y a los fabricantes de componentes, que sí vislumbran alguna mejoría. Por ejemplo, una pyme proveedora de componentes afirma que “en los fabricados más maduros, y también dependiendo de los clientes, se percibe una menor actividad, pero en los productos más punteros registramos un alto nivel de consultas”.

Esta situación “se está viendo reforzada por la búsqueda de nuevos proveedores por parte de los fabricantes ante el temor a la quiebra de algunos de sus suministradores”. La crisis tampoco afecta por igual a todas las marcas. Así, todos coinciden en que los grupos Volkswagen- Audi y Fiat son los más activos, mientras que sobre Renault no existe la misma percepción. El responsable del citado grupo de automoción asegura que “Fiat y Volkswagen han marcado los resultados menos malos, con descensos de fabricación del 20% hasta marzo, pero Opel, Renault o Toyota han registrado retrocesos del 40 %”. El gerente de una pyme vizcaína de componentes asegura que “la actividad de los programas de suministro es ascendente. Enero y febrero se pueden catalogar de inhábiles. En marzo esperábamos un mensaje que marcara tendencia, pero no se produjeron peticiones a más de dos o tres semanas.

Sin embargo, a mediados de abril, empezamos a recibir órdenes de fabricación hasta julio y, oficiosamente, se habla de septiembre, lo que ha provocado la recuperación de parte del ritmo de fabricación”. En esta línea, Arcelor estudia suavizar los ajustes en España ante estos primeros repuntes del automóvil. El papel de las ayudas, clave Las opiniones son unánimes cuando se habla de las ayudas al sector del automóvil, lo que también tendrá una incidencia directa sobre el negocio del transporte y la logística. Para el responsable del grupo de automoción “el comportamiento de las ventas por países ha estado marcado por la instrumentalización de ayudas, o no. Así, el grupo de países que ha registrado subidas o recortes inferiores al 10 por ciento está integrado por Alemania, Francia, Brasil y China, cuyos gobiernos han impulsado programas de ayudas directas o fiscales.

Por contra, los recortes de ventas entre el 25 y el 40 % se han dado en Estados Unidos, Japón, España y Reino Unido, aunque estos países estudian o ultiman nuevos programas”. Las empresas españolas “nos hemos beneficiado de algunas de estas ayudas a través de las exportaciones, pero esperamos que también se adopten medidas temporales similares para nuestro mercado, que se sumarán a las que están en preparación en Reino Unido”. El suministrador no quiere entrar a valorar “si el Vive es bueno o malo, lo que está claro es que no es efectivo. No se trata de inventar nada. Hay que aplicar los sistemas que funcionan, caso de las ayudas directas en algunos países de Europa y las más recientes aprobadas en Navarra”.

Según otro fabricante de componentes, “Sebastián llegó como un ministro estrella pero no está cubriendo las expectativas”. Opina que la aplicación de ayudas como las alemanas “debe considerarse como un elemento muy positivo, ya que inyecta confianza y rompe el negativismo de los constructores y el recorte radical de gastos que se traslada a la cadena de suministro”. También coinciden las dos pymes a la hora de valorar los 800 millones de euros repartidos con el Plan de Competitividad para la Automoción del Ministerio de Industria. El primero tiene claro que “los fondos se han dirigido preferentemente a las grandes empresas”, mientras que el segundo asegura que “han sido un cachondeo. Los beneficiarios se han enterado por la UGT y han estado dirigidas a grandes empresas y lobbys.

Nosotros hemos presentado un plan muy sólido y nos hemos quedado fuera, y como nosotros otras pymes con las que he contactado. En este caso me han parecido más efectivas las ayudas del Gobierno vasco en sus programas tecnológicos y de financiación del circulante”. Otro elemento de las ayudas que puede beneficiar a los constructores nacionales es el mayor dinamismo de ventas de vehículos de menor potencia que son, según el responsable del grupo de automoción, “los más favorecidos por las subvenciones de los distintos países”.

La evolución del sector “mejorará en el corto plazo. Hasta febrero, la producción se redujo un 40 por ciento, pero esta cifra se reducirá hasta el 20 por ciento cuando se comparen los cinco primeros meses”. En resumen, todo indica que se empieza a recuperar el ritmo de producción y que la extensión de los planes de ayuda contribuirán a mejorar los datos en los próximos trimestres.