El descenso de la producción de la industria química ubicada en Tarragona, una de las más potentes de España, está golpeando fuerte al transporte por carretera de este tipo de productos, cuya actividad ha bajado más del 50 por ciento en la provincia, según los datos de la Federación Empresarial de Auto-Transporte de Tarragona (Feat). La industria química “va muy ligada, por la producción de plásticos, a la construcción y al automóvil, las plantas van al relentí, los almacenes están llenos y únicamente hay transporte residual”, asegura el director de la patronal tarraconense, José Luis Aymat.
Transportes Pañalón, una de las principales compañías que opera en Tarragona, ha evitado la presentación de un ERE al llegar a un acuerdo con los representantes de los trabajadores de congelar los incentivos y no renovar los contratos temporales. Esta compañía cuenta con 498 vehículos propios y los 200 autónomos que colaboraban “se han reducido aproximadamente a la mitad”, según señalaron fuentes sindicales.
Otra empresa con fuerte implantación en la provincia, Transportes Líquidos Campana, también ha reducido su plantilla. Además del transporte de productos químicos, la crisis está golpeando con especial virulencia al transporte relacionado con la construcción, sector que también tiene un peso importante en la zona. En la provincia de Tarragona, que cuenta con un censo de 5.000 autorizaciones de vehículos pesados, se ha reducido la actividad de media entre un 30 y un 35 por ciento, según la Feat.
Comisiones Obreras calcula que llega al 40 por ciento. Y ante este bajón de la actividad, “el ajuste está siendo traumático porque el descenso ha sido muy fuerte en poco tiempo”, asegura el director de la patronal. Hay empresas que han optado directamente por dar de baja algunos vehículos y otras por tenerlos parados manteniendo la autorización. “Calculamos que un tercio de la flota está parada”, añade Aymat.
Desde los sindicatos no se pinta un panorama mejor. “Hace un año había déficit de profesionales, ahora tenemos un goteo constante de uno o dos despidos de conductores al día de pequeñas empresas”, señala Nuria Pelay, secretaria general de Transportes de la UGT en Tarragona. Comisiones Obreras calcula que hay actualmente en la provincia unos 2.000 conductores en paro.