El transporte de obra pública y de portavehículos son los subsectores más afectados, con bruscos desplomes de entre el 60 y el 70 por ciento de la carga de trabajo.
La carga de trabajo de las empresas de transporte pesado con sede social en Cataluña ha caído entre un 20 y un 25 por ciento desde principios de año, lo que significa alrededor de 10.000 camiones parados. Los portavehículos y el transporte de obra pública son los subsectores más afectados por el descenso de la actividad
La carga de trabajo de las empresas de transporte pesado con sede social en Cataluña ha caído entre un 20 y un 25 por ciento desde principios de año, lo que traducido significa alrededor de 10.000 camiones parados, según los cálculos de la patronal catalana Cetcat. “Puede ser que el sector se reactive en los próximos meses, pero nos tememos que todavía baje más”, aseguró Carles Palacio, secretario general de la Cetcat. Desde Transcalit, la asociación de empresas de transporte de la provincia de Barcelona, la situación no se ve mejor, “hay flota parada y socios nuestros que están cerrando empresas”, señaló Eugenio Mañes, secretario general de Transcalit.
Por su parte, Astac Condal, que agrupa a autónomos y pequeñas empresas, calcula que el 16 por ciento de la flota de sus socios está inmovilizada. “Antes el camión lo podías vender, ahora no porque nadie lo compra, sólo nos queda aguantar como podamos”, señala Evaristo Magaña, presidente de esta asociación. El descenso de la actividad es generalizado, pero está haciendo más mella en unos subsectores que en otros.
Según un muestreo realizado por Transcalit entre sus socios con sede social en Barcelona y su provincia, la actividad de las empresas de portavehículos, afectadas de lleno por la bajada de producción en Nissan y Seat, ha caído un 70 por ciento, las dedicadas a la carga completa acusan un descenso de entre un 30 y un 40 por ciento, las de mercancías peligrosas de entre un 20 y un 25 por ciento y las de carga fraccionada, las mejor libradas, han reducido su carga de trabajo entre un 10 y un 15 por ciento. “Son porcentajes de diciembre que seguro que han subido un mínimo del 5 por ciento en enero”, añade el secretario general de Transcalit. Además de los portavehículos, el otro gran damnificado es el transporte de obra pública, que ha bajado alrededor de un 60 por ciento la actividad, según datos del gremio de la provincia de Barcelona de este sector.
Hay flota parada “porque o bien no hay trabajo o nos sale una oferta y no tenemos operarios porque hemos reducido personal”, asegura José Luis Ruiz, presidente del gremio. Un síntoma de la situación que atraviesa el sector es que ha empezado el goteo de bajas de socios de Transcalit y de Astac Condal, en algunos casos porque la empresa ha desaparecido y en otros por ahorrar costes. El descenso de la actividad reflejado en las toneladas transportadas hasta septiembre (ver cuadro) ha sido sólo un aperitivo de lo que se ha avecinado después y de lo que posiblemente queda por llegar.