Cuando Georg Pachta-Reyhofen presentó los resultados financieros de MAN no pudo por menos que admitir que “no son tan malos como podría parecer a primera vista, pero desde luego no podemos estar satisfechos”. En efecto, la contracción de la demanda europea de camiones está perjudicando más a los fabricantes que tienen una mayor dependencia de ese mercado y MAN es uno de ellos.
Pero quizá sea Scania la firma que peor lo tiene precisamente por su mayor concentración de riesgo en el mercado europeo. De hecho, muchos expertos atribuyen a eso la valoración a la baja que sobre Scania publicó Barclays a mediados de enero. Al otro lado del Atlántico, las cosas no parecen ir mejor ya que recientemente han anunciado importantes despidos tanto Volvo, como Mack y Daimler, en tanto que Navistar cerraba recientemente su fábrica de Garland (Texas).