Las entregas en el acumulado anual hasta marzo caen un 54,8% en Volvo, un 45% en Mack en Norteamérica y un 21,7% en Nissan Diesel.
La fortaleza de la demanda europea de camiones que permitió a Volvo Trucks incrementar sus entregas en un 22 por ciento en el Viejo Continente durante los tres primeros meses del año 2008 y en un 20 por ciento durante el período de abril 2007 a marzo 2008 con respecto al período de abril 2006 a marzo 2007 no sirvió al grupo sueco Volvo AB para compensar sus malos resultados en los mercado norteamericano y japonés, por lo que empeora el resultado del anterior acumulado a doce meses, dejándolo ahora en un 8,4 por ciento negativo.
Durante la presentación de los resultados en el primer trimestre del año en curso del grupo Volvo AB, Leif Johansson, su presidente ejecutivo, insistía en centrar su charla en lo bien que iban las cosas en Europa pero ante la insistencia de los periodistas no tuvo más remedio que reconocer que la demanda de camiones en Japón y Norteamérica no había crecido lo que esperaban en el grupo sueco y, lo que es peor, había continuado descendiendo. En efecto, las entregas de Volvo Trucks en Norteamérica descendieron un 54,8 por ciento en los doce meses acumulados a marzo de 2008 y las de Mack Trucks también bajaron un 49,5 por ciento. Las ventas de Nissan Diesel, la compañía japonesa que el grupo sueco ya no tendrá más remedio que integrar definitivamente en sus resultados a partir del mes que viene, también descendieron un 21,7 por ciento en ese acumulado a doce meses.
“Pensamos que el mercado norteamericano podría empezar a recuperarse en la segunda mitad del año actual”, dijo Johansson basándose en que, por ejemplo, la entrada de pedidos había crecido un 38 por ciento en Mack Trucks durante el primer trimestre de 2008, mientras que las entregas habían bajado un 23 por ciento. No obstante, la previsión del conjunto de 2008 que hace el presidente de Volvo para el mercado norteamericano es de un nivel similar al de 2007, dejando para 2009 una recuperación más apreciable.
“No creemos que en la crisis actual vayan a bajar las ventas en Norteamérica tanto como lo hicieron en la anterior caída de ventas, en 2001”, señaló Johansson, que se lamentó de que la baja paridad del dólar estaba perjudicando mucho a su grupo, que había tenido que incluir unos perjuicios de 400 millones de coronas suecas (42,7 millones de euros) por ese motivo en el primer trimestre de 2008. Respecto a Nissan Diesel, el presidente del grupo Volvo dijo que las entregas de esta firma podían bajar en Japón entre un 10 y un 15 por ciento en 2008.