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La caída de tráfico en La Luz deja a Sestiba al borde de la quiebra

Empresas, puerto y estibadores no consiguen pactar soluciones.

La tormenta continúa en Sestiba. El tráfico acumulado hasta febrero sigue sufriendo una sangría negativa en el puerto de La Luz. Al bajón del consumo se une la contracción del transbordo. El conflicto en la estiba gana enteros día a día. La semipública, que debería haberse transformado en APIE hace más de un año de acuerdo a lo regulado en la Ley de Puertos de 2003, está al borde de la quiebra. Nadie quiere asumir el importante pasivo de la sociedad, previsto en 23 millones de euros al cierre de 2009. La Autoridad Portuaria, que preside Javier Sánchez-Simón, a la sazón presidente de Sestiba, lo deja claro: “no se pagará un euro” desde las arcas del puerto. Y las empresas estibadoras tampoco están dispuestas.

El coste de la actual plantilla es de 40 millones de euros anuales. El conflicto parece endémico y cualquier posibilidad de conseguir un acuerdo de normalización de las relaciones laborales se aleja. Empresas estibadoras, autoridad portuaria y trabajadores no consiguen pactar soluciones que permitan salvar la situación. De hecho, Las Palmas ha vivido en las últimas semanas varios incidentes con la paralización de un buque frutero por falta de manos y terminales como Opcsa vieron reducidos sus ritmos de productividad por “huelgas de celo”.

El conflicto llegó a Madrid. La patronal Anesco y el sindicato Coordinadora mostraban, en el seno de la comisión paritaria del IV Acuerdo Marco de Estiba, su rechazo al expediente de regulación de empleo impulsado desde la Autoridad Portuaria de Las Palmas, propietaria del 51 por ciento de Sestiba. El ERE presentado a Trabajo propone el despido de 170 portuarios, situación que supondría un ahorro de seis millones de euros en salarios, según se señala desde la sociedad semipública. De no ser aprobado la situación traería otra nueva complicación a las estibadoras que tendrían que asumir en solitario el coste de una plantilla sobredimensionada para el tráfico de la dársena.

La única solución parece la apuntada por patronal y sindicato: “un ERE temporal que no contemple despidos”, por el que los estibadores aportarían 5,5 millones de euros de sus salarios para afrontar la bajada de actividad portuaria Coordinadora afirma que el ERE presentado por la dirección de Sestiba “es ilegal”, según señala Miguel Rodríguez, responsable del sindicato en Las Palmas, “ya que el IV Acuerdo Marco condiciona la presentación de un ERE al hecho de que la caída de la actividad se sitúe por debajo del 75 por ciento, y que además se prolongue a lo largo de un mínimo de seis meses”.

Para el sindicato se han incumplido los trámites de presentación del expediente desde el punto de vista formal, ya que “se ha presentado cuando se ha producido una caída de la actividad durante tan sólo dos meses, que si bien en enero fue del 70 por ciento en febrero no va a ser inferior al 90 por ciento”.

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