El gigante Maersk es el último que ha trasladado un volumen de 120.000 TEUs anuales de la estibadora Tercat a la de TCB.
Maersk es la última naviera que ha cambiado de terminal, de Tercat a TCB, en lo que va de año en el puerto de Barcelona. Ya son unos cuantos armadores que han hecho la mudanza en 2009, sumando un trasiego de más de 400.000 TEUs anuales. La caída de tráficos en la dársena está provocando una guerra de precios entre estibadoras
La danesa Maersk ha sido la última naviera, hasta la fecha, en sumarse a la lista de armadores que han hecho las maletas de una a otra estibadora, en lo que va de año, en el puerto de Barcelona. Y no son pocas porque en total suman más de 400.000 TEUs al año que han cambiado de casa -de terminal en la dársena catalana y de esta última a la vecina Tarragona-. El baile de estibadoras y puertos no obedece a la calidad del servicio, según han coincidido en señalar fuentes consultadas por este periódico.
La caída del tráfico de contenedores que registra el puerto de Barcelona, que se ha dejado en el camino más de 860.000 TEUs en lo que va de año, está provocando una guerra de precios entre las principales estibadoras de Barcelona, TCB y Tercat. La última mudanza fue en plena canícula: el 20 de agosto Maersk empezó a operar en TCB, convirtiéndose así en uno de los principales clientes de esta estibadora en detrimento de Tercat.
Y es que con el traslado, han volado unos 120.000 TEUs al año de la terminal de Hutchison- Mestre a la del Grupo TCB. Al hacerse con la danesa, TCB recupera posiciones tras quedar tocada por la marcha de dos de sus grandes clientes, de Evergreen, que hizo el camino inverso al de Maersk, y de la mayoría de la líneas de la naviera israelí Zim, que ha trasladado su hub para el Mediterráneo occidental de TCB a DP World Tarragona (la antigua Contarsa).
La pasada primavera, la taiwanesa Evergreen Line trasladó su único servicio propio transoceánico en el puerto de Barcelona, por donde mueve en total unos 130.000 TEUs al año, de TCB a Tercat. A principios de año, Zim hizo parcialmente las maletas de la estibadora del Grupo TCB (el servicio que enlaza el Mediterráneo con Norteamérica y Asia) para ir a la de DP World Tarragona, al que sumó, posteriormente, la línea que conecta con África, con lo que han volado de terminal y de puerto unos 130.000 TEUs al año. La chilena CCNI es otra de las navieras que han cambiado de casa al agrupar sus dos líneas que escalan en Barcelona en TCB (una anteriormente operaba en Tercat), con lo que marcharon unos 10.000 TEUs al año de una a otra estibadora.
En lo que va de año se han registrado otras mudanzas, aunque en este caso por fuerza mayor: la fallida de Estibadora de Ponent (Grupo Contenemar) ha provocado que sus dos clientes externos se hayan tenido que buscar la vida. La italiana Messina (6.000 TEUs al año), que llevaba poco tiempo operando en Estibadora de Ponent, regresó a Terminal Port Nou, de la que había salido unos cuatro meses antes.
El otro armador afectado por el cierre de la estibadora del Grupo Contenemar, Boluda (30.000 TEUs), también optó por un viejo conocido, TCB. El baile no ha sido provocado únicamente por la guerra de precios o por fuerza mayor. El traslado de la mayoría de las líneas de Zim a DP World Tarragona estaba cantado desde que el terminalista árabe (60 por ciento) y la filial logística de la naviera israelí (40 por ciento) se hicieron con la antigua Contarsa. Mientras que Evergreen se haya mudado a la terminal de Tercat tiene su lógica empresarial teniendo en cuenta que la taiwanesa opera en las terminales de Hutchison a nivel internacional.
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