Tan solo el 20% de la oferta de bodega mundial está volando actualmente y las tarifas se han multiplicado hasta por seis en corredores como el que conecta China y Europa.
La industria de la carga aérea está sufriendo una falta de capacidad muy significativa por la caída en picado de los vuelos de pasajeros como consecuencia de la crisis sanitaria. Tan solo el 20 por ciento de la oferta de bodega en aviones de pasaje está volando en la actualidad, lo que está provocando una inflación de tarifas que han llegado a multiplicarse por seis en el corredor entre China y Europa, según explicaron expertos en un webinar organizada en la tarde de ayer por Foro MadCargo y Alacat.
“Más del 50 por ciento de la carga aérea en todo el mundo se mueve en las bodegas de los aviones de pasajeros, sobre todo en el largo radio y la mayor parte de esa oferta ha desaparecido”, señaló Francisco Rizzuto, Cargo Manager IATA Europa. Los vuelos cargueros siguen operando, pero su oferta de espacio no llega a cubrir la que han dejado vacante los aviones de pasajeros.
El resultado es “picos de tarifas y precios para la carga aérea que no se han visto históricamente a nivel mundial, sobre todo en el caso de los chárter entre China y Europa”, afirmó Rizzuto. Ante esta escasez de oferta frente a la demanda actual de carga aérea, principalmente relacionada con el material sanitario de protección, más de 40 aerolíneas están optando por utilizar aviones de pasajeros para mover carga, “pero aún así no llega para cubrir toda la demanda que se ha generado en el mercado”, matizó.
Javier Arán, vicepresidente de Foro MadCargo, refrendó esta visión y señaló que “hay un corredor crítico, el que conecta China y Europa, con un nivel de congestión en aeropuertos como el de Shanghái que alcanzan hasta las 30 horas de espera por parte de los transportistas para poder entregar las mercancías que luego tienen que volar”. De hecho, “las compañías se plantean apostar por aeropuertos alternativos”, apuntó.
A su vez, el presidente de Alacat, Moisés Solís, se mostró optimista en torno al futuro del sector al afirmar que “la carga aérea va a ser la primera en recuperarse tras la salida de la pandemia”. Mientras, el vicepresidente de Fiata, Galo Molina, aventuró que “las aerolíneas que cuentan con operaciones de carga entre sus ingresos, se van a recuperar antes que las compañías de bajo coste, que están volcadas solo en pasajeros”. La falta de oferta para la carga aérea y la subida correspondiente de tarifas es una amenaza también para las transitarias, “por lo que me temo que algunas de estas compañías caerán en default”, señaló Molina.
Arán insistió en que la recuperación de la industria aérea en base a que los pasajeros puedan volar, tiene que pasar por “reglas únicas y estandarizadas, si no esto no va a funcionar y me consta que IATA está trabajando en ello”. En este mismo aspecto incidió Rizzuto, que reclamó colaboración entre los Gobiernos, instituciones económicas internacionales y la industria aérea para salir de la crisis. No obstante, el responsable de IATA advirtió de que en los próximos meses, “con la reactivación de la industria y el previsible incremento en los tráficos del sector farmacéutico, con medicación contra el coronavirus y vacunas, se puede producir un nuevo pico de demanda que volverá a poner en complicaciones al sector de la carga aérea”.
Por su parte, Jesús Cuéllar, presidente de Foro MadCargo, destacó que la carga aérea es estratégica, como se ha demostrado en la presente crisis, por lo que apostó por trabajar en la sostenibilidad económica, social y medioambiental del sector. Además, “es increíble que hasta ahora las aerolíneas que mueven muchas mercancías en aviones de pasaje no hayan prestado a la carga aérea la atención que se merece”, lamentó Cuéllar, aunque aventuró que esto va a cambiar y muchas de ellas optarán “por modelos mixtos de pasajeros y carga, como vienen haciendo las aerolíneas de Oriente Medio”.
El presidente de Foro MadCargo señaló que caminamos hacia un nuevo modelo en el que habrá más concentración de cargas, al no estar tan diseminadas en las bodegas de los aviones de pasajeros como hasta ahora, con lo que se va a concentrar en menos aeropuertos. En ese sentido, “el aeropuerto de Madrid va a ganar enteros como hub en los tráficos entre Latinoamérica y Europa”, pronosticó.