ACS y la pública se reparten el mercado con 22 trenes semanales, 8 menos que en 2008.
Los tráficos ferroviarios entre el puerto de Valencia y Madrid están aguantando la crisis en 2009, tras la rebaja de precios puesta en marcha desde el pasado mes de abril con la generación de trenes de 600 metros. ACS y Renfe se reparten el mercado de tracción en el puerto de Valencia con 22 trenes semanales, ocho menos que en 2008
Renfe y Continental Rail (Sicsa) mantienen activo el mercado de carga ferroviaria entre la terminal de Marítima Valenciana en el puerto de Valencia y las terminales ferroviarias de Coslada y Abroñigal tras haber rebajado el pasado mes de abril los precios con la puesta en servicio de trenes multicliente de mayor capacidad para el transporte de contenedores con Madrid, de acuerdo a un plan de potenciación del ferrocarril impulsado en colaboración con la Autoridad Portuaria.
Hasta junio el tráfico ferroviario desde Marítima Valenciana obtenía idénticos datos que en el primer semestre de 2008, con 13.883 contenedores manipulados en el corredor Valencia-Madrid, mientras que TCV sufría un descenso en el entorno del 40 por ciento con un movimiento de 4.000 contenedores. El esquema ferroviario en el puerto de Valencia varió durante el pasado mes de abril cuando se pasó de realizar 30 trenes semanales a configurar los 22 servicios, entre ida y vuelta, que actualmente se operan.
Los trenes cliente de Cecotrans con Bilbao e Isamar con Burgos se cancelaron, así como los trenes cliente de Isamar, Maersk y El Corte Inglés con el puerto seco de Coslada. Estos tres trenes han pasado a configurar un único tren policliente de 600 metros con cinco salidas semanales, traccionado por Renfe entre la terminal de Marítima Valenciana y Coslada, que cuenta con 41 vagones diarios (15 para Maersk, 10 para El Corte Inglés, ocho para TCV Railway y seis para Isamar). Por su parte, ACS a través de Continental Rail tracciona dos trenes multicliente de 600 metros, comercializados por Sicsa, que realizan tres salidas semanales entre Valencia, Coslada y Abroñigal y tres salidas semanales con León, Coslada y Abroñigal, y que en el puerto de Valencia cargan en las terminales de Marítima Valenciana y TCV.
La puesta en marcha de estos trenes con mayor capacidad ha reducido en un 20 por ciento los precios, ya que con anterioridad al mes de abril el precio por UTI superaba los 200 euros. En la actualidad “Sicsa y Renfe juegan igual”, según señalan fuentes conocedoras de los precios de un mercado repartido entre ambos operadores. Estos medios confirman que “el precio de la UTI entre Valencia y Madrid cuesta una media de 162 euros, aunque hay quien se permite ganar más y otros menos, ya que aseguran que mientras “Renfe cobra 162 euros por UTI, Continental Rail está ofertando a 240 euros a sus clientes”.
El precio de la pública es “altamente competitivo con el transporte por carretera”, según operadores implicados en el negocio, aunque también “supone una barrera de entrada” para otros operadores que quieren iniciarse en el mercado, como Logitren y Euro Cargo Rail, que también “tienen puestos sus ojos en el transporte de contenedores en el corredor entre Valencia y Madrid”. Fuentes solventes señalan que pese a la crisis de volúmenes “Renfe está manteniendo la composición de su tren policliente entre Valencia y Coslada, aunque hemos detectado que en determinados días es imposible que el tren alcance los 600 metros y se puede estar reduciendo a 450 metros, por la falta de volúmenes, aunque Renfe está manteniendo el precio pese a esta variación”.