Proyecta ocupar una parcela de 10.000 m2 y mover 40.000 toneladas anuales de chatarra.
La vizcaína Almacén de Materias Primas, especializada en la clasificación y separación de chatarras inoxidables, estudia desembarcar en el puerto de Bilbao a medio plazo. El proyecto contempla la puesta en marcha de una terminal, sobre una parcela de unos 10.000 metros cuadrados, y estima un tráfico de más de 40.000 toneladas anuales
La empresa Almacén de Materias Primas (AMPsa), que centra su actividad en el campo de la clasificación y separación de chatarras inoxidables, proyecta desembarcar en el puerto de Bilbao. Así lo confirmaron a este periódico fuentes de la compañía, que ya ha mantenido contactos con la Autoridad Portuaria para analizar la posibilidad de hacerse con una parcela de 10.000 metros cuadrados.
El fuerte deterioro registrado por la economía, sin embargo, ha aconsejado ralentizar la operación hasta que las siderúrgicas recuperen la normalidad, lo que podría suponer afrontar el proyecto a partir de 2013. El plan persigue crear una terminal marítima, equipada con todo tipo de maquinaria para manipular y seleccionar más de 40.000 toneladas anuales de chatarras inoxidables. La planta se destinaría básicamente a cubrir el negocio internacional, mientras que las instalaciones de la localidad vizcaína de Erandio, su sede central, se centrarán en atender la actividad en España y Portugal.
Las mismas fuentes destacaron que la ubicación en el puerto simplificaría y potenciaría su actividad marítima, mejoraría su logística y les abriría las puertas a operar barcos completos y a optimizar la intermodalidad tren-barco, ya que en el norte de Europa son varias las plantas siderúrgicas que obligan a realizar las entregas exclusivamente por ferrocarril. Esta iniciativa se enmarca dentro del plan de expansión de AMPsa, que contempla duplicar el actual tamaño de la compañía, que en 2007 manipuló 46.000 toneladas y generó un tráfico de salida de 1.600 camiones, si bien la crisis mermó la actividad de los mecanizadores en 2008 y 2009 y, lógicamente, la de la recuperación de chatarras.
Esto supuso que la clasificación de materiales cayera hasta 32.000 toneladas durante el pasado año. La orientación internacional de la compañía vizcaína se reflejó en la apertura de nuevos mercados, lo que permitió a AMPsa colocar el 70 por ciento de sus chatarras en plantas europeas de Thyssen, Outokumpu y ArcelorMittal, mientras que las importaciones sobrepasan ligeramente el 10 por ciento.
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