El cierre de actividades no esenciales y la consiguiente caída de servicios de transporte puede llevar a la ruina a decenas de empresas del sector y al paro a miles de trabajadores, según advierte el Comité Nacional.
El Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC),que preside Carmelo González, ha publicado un comunicado en el que solicita “medidas de urgencia” para el transporte de mercancías, ante la complicada coyuntura actual, “la más grave de nuestra historia reciente”.
El principal órgano consultivo del sector con la Administración recuerda que “el coronavirus y la cuarentena impuesta por el Gobierno para contener la expansión de la enfermedad han truncado la actividad de miles de empresas de transporte”.
La situación de cierre absoluto de las empresas que no se consideren esenciales, según el Real Decreto Ley 10/2020 del 29 de marzo, supondrá “que muchas empresas no puedan hacer frente a sus compromisos de pago a corto plazo”. El comunicado, que puede descargarse por completo a través de este enlace, señala, en este sentido, que “muchos vencimientos se van a producir en los próximos días y la Tesorería de las empresas está por debajo de cero, con facturaciones de uno y dos meses anteriores, sin cobrar y con acceso a financiación para la mayoría muy complicado por no decir inexistente”.
Según ha señalado a TRANSPORTE XXI Ramón Valdivia, director general de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic), de lo que trata este comunicado es que “de la misma manera que desde la UE se está dando una relevancia especial al transporte, por encima de las restricciones, se haga lo mismo en España, pues o tenemos vivo este sector ahora, o no va a ser posible revivirlo después de que pase la crisis”. Valdivia defiende el mantenimiento de los puestos de trabajo porque “esto no se enseña en dos días; por eso es bueno invertir ahora en mantener a las empresas”.
El comunicado señala una lista de medidas, ayudas e intervenciones específicas para tomarse de manera inmediata, que permitirían al sector afrontar la recuperación y no el cierre. Algunas de las medias solicitadas son la prohibición de la carga y la descarga por los conductores durante la crisis, excepto para los que hagan distribución capilar; que los conductores asalariados o autónomos sean considerados de atención especial en materia de protección sanitaria, para dotarles de EPI’s de forma urgente; marco jurídico claro para la aplicación de los ERTEs por causas de fuerza mayor con concesión “a priori” y justificación “a posteriori”; aplazamiento de las cotizaciones a la Seguridad Social de hasta 6 meses sin intereses, a devolver en un plazo máximo de 24 meses; suspensión de la cuota de autónomos en general y bonificación de la cuota de autónomos desde el primer día de la baja para los afectados por el coronavirus; o la moratoria fiscal de IVA, IRPF y Sociedades; rebaja del 50 por ciento del segundo trimestre por IVA e IRPF a los que estén por estimación objetiva.
Según Ramón Valdivia, “el documento no es sólo una cuestión económica, queremos protección para los chóferes y los autónomos porque sin conductores no tenemos nada que hacer”. Para el director general de la patronal Astic, la situación va más allá de unas medidas de emergencia, que se han tenido que consensuar en el CNTC. “Mi opinión, aparte del comunicado del Comité, es que harían falta créditos blandos para las empresas ya, en abril, del orden del 15 por ciento de su facturación. Tienen que tener una inyección de liquidez fuerte y de forma rápida. De lo contrario, el reflotamiento parece complicado”. Valdivia reconoció a este periódico que, de momento, “no tenemos cifras de empresas de transporte que hayan tenido que cerrar, pero es lógico que habrá empresas que les toque cerrar porque se dedicaban a un sector que no es estratégico, según el Real Decreto”.
El comunicado del Comité razona su solicitud en que “pedimos al Gobierno que actúe de forma inmediata para adoptar medidas con efectos prácticos para antes de terminar la primera semana de abril, que permitan al sector mantenerse a flote a la espera de que la vuelta a la normalidad no se haga esperar, y podamos entrar de nuevo en la senda de la recuperación, atendiendo a nuestras obligaciones”.