La crisis sigue golpeando duro al sector, que cae a niveles del año 2005, tras sufrir una merma de cerca de 18.000 autorizaciones de transporte de vehículos pesados y ligeros.
La crisis sigue golpeando duro al sector del transporte por carretera, que pierde casi 3.000 empresas en el primer semestre del año, con una merma de cerca de 18.000 autorizaciones de transporte de vehículos pesados y ligeros, que supone una caída de la flota del 5 por ciento. Unos registros que sitúan el mercado en niveles de 2005.
“La situación es insostenible”. Es la voz de alarma del transporte por carretera, con el agua cada vez más al cuello, que augura un “otoño caliente” tras los recortes anunciados en julio por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que suponen un nuevo golpe al consumo y, por tanto, a la actividad del sector. Los últimos datos facilitados por el Ministerio de Fomento que dirige Ana Pastor son clarificadores y vuelven a dibujar un panorama desolador (ver gráficos adjuntos).
Entre los meses de enero y junio abandonaron su actividad la friolera de cerca de 3.000 empresas, hasta situarse en 101.917, que gestionan un total de 327.055 autorizaciones de transporte de vehículos pesados y ligeros, lo que supone una reducción de la flota del 5 por ciento, que sitúa el mercado en niveles de 2005. El punto de inflexión registrado en 2011, año en el que se frenó la sangría del cierre de empresas, resultó ser finalmente un espejismo. El primer semestre ha sido ‘horribilis’ y está enterrando cualquier atisbo de ‘brotes verdes’. En este período, el número de procesos concursales se ha disparado. Entre los casos más sonados, el grupo Llacer y Navarro, segunda empresa de transporte frigorífico en España, con unas ventas de 168 millones en 2010, y, más recientemente, Transportes Ochoa, la tercera paquetera, con una cifra de negocios próxima a los 90 millones.
Además, el número de trabajadores de transporte terrestre afectados por expedientes de regulación de empleo en el primer cuatrimestre ascendió a 2.443 personas, con un crecimiento del 128 por ciento, según datos del INE. Del total, más del 33 por ciento fueron extintivos, frente a la media del 18 por ciento. Para medir en su justa medida estas cifras, hay que tener en cuenta que sólo el 30 por ciento de las empresas opera como mercantiles con personalidad jurídica. La estadística de Fomento también muestra que la crisis tuvo una mayor incidencia en el sector ligero, con un peso del 44 por ciento en cuanto al número de empresas. En concreto, dejaron su actividad 1.607 compañías, lo que supuso una caída del 3,4 por ciento. En cuanto al número de tarjetas, que sólo suponen el 29 por ciento del total, el descenso se situó en el 4,2 por ciento.
La actual coyuntura también golpeó con fuerza al pesado, con un peso del 65 por ciento en cuanto al número de empresas, que acapara el 71 por ciento de las tarjetas del sector. Según datos de la Dirección General de Transporte Terrestre, entre enero y junio cayeron 1.670 empresas, lo que supuso un descenso del 2,4 por ciento, con una merma de 13.641 autorizaciones. Es decir, la flota cayó un 5,5 por ciento. Por zonas geográficas, la reducción de la flota, más acentuada en el pesado, fue generalizada, lo que ha echado por tierra el escaso terreno recuperado en 2011, a años luz aún de los niveles anteriores a la crisis. Las comunidades autónomas más castigadas fueron Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia y Asturias, que sumaron 193.935 autorizaciones, con un descenso del 4,7 por ciento. Los recortes registrados en estos emplazamientos, que acaparan cerca del 60 por ciento del total de la flota, se situaron en una horquilla que osciló entre el 5,5 y el 6,4 por ciento.
AÑO DE VISADO
Hay que recordar, además, que 2012 es año de visado, un buen termómetro para medir la salud del sector, ya que para renovar las autorizaciones es necesario cumplir una serie de requisitos, como estar al corriente de los pagos en la Seguridad Social. Aún así, las cifras al término del ejercicio podrían ser engañosas, debido a que Fomento prorrogó hasta finales de 2013 el plazo para rehabilitar las tarjetas inactivas, por lo que habrá que esperar hasta entonces para ver el alcance de la crisis, que está provocando una avalancha de malas noticias. De momento, la estadística ya refleja la dramática situación del sector, con dificultades cada vez más serias de tesorería y menos margen para la refinanciación de deuda, no sólo por el deterioro de sus cuentas, sino también por las restricciones crediticias de las entidades financieras. El dato de destrucción de empresas es significativo. Desde que estalló la crisis, más de 20.000 empresas del sector del transporte por carretera se han visto abocadas a echar el cierre, asfixiadas por las deudas y la falta de liquidez, con un descenso de la flota superior al 14 por ciento, que está sirviendo, al menos, para equilibrar la oferta y la demanda.
CAE LA ACTIVIDAD
Y es que la actividad no termina de repuntar, lastrada, sobre todo, por la contracción de la demanda interna. De hecho, los datos de Fomento a partir de la Encuesta Permanente de Transporte sitúan en el 9,1 por ciento la caída de toneladas transportadas en el primer trimestre de 2012, que se suma al descenso del 4,8 por ciento del último trimestre del pasado año. Por su parte, las toneladas- kilómetro producidas, que cayeron un 2,4 por ciento en el último trimestre de 2011, registraron un avance del 2,9 por ciento hasta marzo. Es decir, las mercancías se transportan más lejos. En este sentido, el transporte internacional por carretera, gracias fundamentalmente al tirón de las exportaciones, una de las pocas alegrías de la economía española, se encuentra en una posición más favorable que el negocio doméstico, con un aumento del 4,7 por ciento en las toneladas transportadas en el primer trimestre.
© 2024, todos los derechos reservados.