Con esta operación, el gigante alemán amplía hacia el oeste y el sur las fronteras de su imperio en el negocio ferroviario europeo.
La CE ha dado luz verde a la toma de control de Transfesa por parte de DB, que se ha hecho con un 51% del capital de la española, donde se mantienen como minoritarios Renfe y la francesa SNCF. Con esta compra y la de la británica EWS, el gigante alemán amplia hacia el sur y el oeste su imperio en el negocio ferroviario europeo
La Comisión Europea (CE) ha dado el visto bueno a la toma de una participación mayoritaría de la empresa ferroviara española Transfesa por parte del gigante alemán Deutsche Bahn, que se ha hecho con un 51 por ciento del capital. Según un despacho de la agencia Reuters, DB se ha gastado 130 millones en hacerse con el control de la española. DB AG adquirió las acciones de la compañía en julio de 2007, pero la operación estaba pendiente de la aprobación de las autoridades de la competencia. Grupo Transfesa tuvo unas ventas de 300 millones en 2007. Según Norbert Bensel, miembro del Comité de Dirección y responsable de Transporte y Logística de DB, “la participación fortalecerá nuestras actividades estratégicas en Europa Occidental y, en particular, en la península ibérica.
También permitirá a nuestros clientes beneficiarse sobre todo de la expansión de nuestra red para el sector del automóvil”, principal negocio de Transfesa. Al mismo tiempo que se hizo con Transfesa, el ferrocarril alemán también compró el operador británico EWS (English Welsh and Scottish Railway), que además tiene una pata puesta en Francia a través de Euro Cargo Rail. Esta integración permite a la alemana, muy consolidada en centro y este de Europa, disponer de su propia red para cubrir el oeste y el corredor norte sur del continente, donde operan Transfesa y EWS.
El Director General de Transfesa, Luis del Campo, considera que la participación de Deutsche Bahn permitirá a la española desarrollar su estrategia internacional: “Queremos aumentar nuestra oferta de servicios, especialmente en lo referente al transporte desde y hacia el suroeste de Europa y diseñar de forma conjunta nuevos tráficos”. Tras la compra de la participación que lideraba Emilio Fernández en Transfesa, queda por saber el movimiento que ejecutarán los accionistas minoritarios, que son Renfe y el ferrocarril francés SNCF, que ostentan el 20 por ciento del capital cada una. En pleno proceso de liberalización del sector en España, son muchos los expertos que opinan que Renfe y SNCF terminarán vendiendo su participación a DB, aunque la alemana ha hecho hincapié en que su objetivo es mantener la colaboración con ambas firmas.
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