Kuehne+Nagel y Panalpina, las más afectadas, señalan que la decisión de la Comisión Europea “es incorrecta” y “no tiene en cuenta su colaboración en las investigaciones”.
Una sanción de 169 millones de euros a 14 empresas transitarias de todo el mundo por su implicación en el establecimiento de cárteles ilegales para la fijación conjunta y coordinada de precios y sobreprecios. Este es el resultado de cinco años de investigación de las autoridades de defensa de la competencia de la Comisión Europea.
La Comisión Europea ha finalizado sus investigaciones sobre el establecimiento de cárteles ilegales de precios en el sector de los transitarios entre 2002 y 2007, y ha decidido imponer un total de 169 millones en multas a 14 empresas en torno a cuatro casos: cártel de precios de nuevas exportaciones; cártel de precios por el sistema de manifiesto de carga avanzado; cártel de precios por el factor de ajuste de tipos de cambio; y cártel de precios por sobrecargos en la estación pico.
No es de extrañar que las empresas más disconformes con la decisión de la CE sean precisamente las que reciben las multas más altas, Kuehne+Nagel y Panalpina. Karl Gernandt, presidente de K+N señala en un comunicado que “la Comisión no ha investigado correctamente los hechos sobre la participación de K+N en estos actos, y ha llegado a conclusiones incorrectas”. Además, “la cooperación completa de K+N a lo largo de todo el proceso de investigación no ha sido tenido en cuenta, por lo que que estamos considerando apelar ante los tribunales europeos”.
La decisión y el caso en general es una herramienta de análisis muy útil para todo cargador que quiera entender cómo hacen establecen los transitarios sus precios. La CE determina que las empresas multadas se pusieron de acuerdo para establecer sus mecanismos de tarificación en varias rutas comerciales internacionales, y en especial en los tráficos entre Europa y los Estados Unidos, y entre China/Hong Kong y Europa.
La lista de participantes y la duración de los actos ilegales contra la libre competencia varían de un caso a otro. DP, y sus subsidiarias, han recibido una inmunidad completa, ya que fue la primera en revelar la existencia de estos acuerdos a la CE. Otras como Deutsche Bahn y sus subsidiarias Schenker y BAX, o CEVA, Agility y Yusen, han obtenido reducciones de entre el 5 y el 50 por ciento de las multas de acuerdo a las pruebas que han proporcionado y a la duración concreta de sus participaciones en estos cárteles.
En la mayoría de los casos, los transitarios adoptaron medidas preventivas para esconder sus negociaciones. Así, en el caso del nuevo sistema de exportación de Gran Bretaña, los participantes organizaron sus contactos en torno a un “club de jardinería”, utilizando nombres claves como “espárrago” o “habas” para cada uno de los sobrecargos. El primero de los casos de “cártel” se refiere al nuevo sistema de exportación introducido por el sistema aduanero británico en 2003.
En este caso, las autoridades europeas concluyen que los transitarios establecieron de manera conjunta, coordinada e ilegal un sobrecargo para operar este nuevos sistema de informes de exportación. El siguiente corresponde al sistema americano de manifiestos de carga avanzados, y en el que los transitarios volvieron a ponerse de acuerdo para establecer los sobrecargos.
El tercer cártel corresponde al “factor de ajuste de los tipos de cambio”, en el que los transitarios pagaban por los servicios de transporte realizados en China y en renminbis, cuando estos ya habían sido facturados en dólares. Y finalmente está el de precios en temporada pico. Según la CE, los transitarios señalados celebraron “desayunos de trabajo” en Hong Kong para tratar la introducción y los plazos de los sobrecargos.
© 2024, todos los derechos reservados.