La Comisión Europea ha iniciado procedimientos formales contra varias compañías marítimas de transporte de contenedores para investigar si incurrieron en prácticas concertadas, en el marco de las reglas antimonopolio de la UE.
Desde 2009, las navieras realizan anuncios públicos sobre sus intenciones de incrementar las tarifas, a través de comunicados de prensa en sus páginas web y de la prensa especializada. La Comisión está preocupada porque esta práctica permite a las compañías dar indicaciones sobre el futuro de las tarifas en el sector y podría dañar a la competencia.