Puertos del Estado, el organismo dependiente de Fomento que preside Fernando González Laxe, ha decidido retirar su apoyo económico a la Asociación Española para la Promoción del Short Sea Shipping.
La decisión es escandalosa por motivos varios. En primer lugar, esta asociación es una iniciativa de la Comisión Europea para promocionar la navegación de corta distancia entre los cargadores y transportistas por carretera, para animarles a que se suban al barco, es decir, para potenciar una de las derivadas de la intermodalidad. En segundo lugar, la aportación de Puertos del Estado a esta organización era menos que mínima, 70.000 de los 200.000 euros que tiene de presupuesto, si tenemos en cuenta el dispendio de que hace gala el ente público, que en 2008 se gastó la friolera de 6,1 millones de euros en la contratación de servicios de profesionales independientes y otros 8,8 millones sólo en personal.
González Laxe tendría que explicar cuánto le cuesta al erario público su capricho de fichar a la estrella del periodismo Luis Mariñas como Director de Comunicación de Puertos del Estado. A más a más, Puertos del Estado se ha dejado utilizar por un tercer socio de la oficina española del short sea shipping para llevarse por delante al director general de la misma, José Francisco Vidal.
El cese de Vidal raya la estulticia. Le dan la patada y luego se percatan del error cometido porque Vidal es presidente de turno de la European Shortsea Network, por eso de que España también ostenta la presidencia de turno de la UE. ¡Qué papelón! Así que Vidal continuará en el cargo, aunque cesado, hasta junio de 2010.
Y, por último, en otro claro alarde de las contradicciones que inundan al Gobierno de Zapatero, Puertos del Estado se repliega de esta asociación en el mismo momento en que la intermodalidad aparece como una de las propuestas que el Ejecutivo ha trasladado a la Comisión para la Recuperación Económica. Vamos, una chapuza en toda regla.