La ciudad de Barcelona se ha quedado sin el único aparcamiento público vigilado para vehículos pesados, de ellos un centenar que habitualmente trabajan en el puerto. El parking, en funcionamiento desde 2004, está ubicado en unos terrenos propiedad de la Universidad Politécnica de Cataluña.
“La universidad los ha reclamado porque los necesita”, señaló Evaristo Magaña, presidente de Astac Condal. “Hemos intentado buscar alternativas con el Ayuntamiento de Barcelona y también con la Generalitat, pero no nos las han dado”, añadió Magaña. El aparcamiento, que sigue funcionando para vehículos pequeños, está gestionado por la empresa pública Regesa.