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La clasificadora ABS ocultó información al Parlamento Europeo en el caso del “Prestige”

No dijo que su obligación era retirarle el certificado de navegabilidad al buque porque el armador impidió que el inspector examinara los tanques por donde luego se rompió.

ABS mintió al Parlamento Europeo en el caso “Prestige”. En su comparecencia en marzo de 2003, el presidente de ABS aseguró que el armador impidió la inspección de los tanques por donde luego rompió el buque. Lo que no dijo es que su obligación era quitarle el certificado de navegabilidad por obstruir el examen.

La sociedad clasificadora ABS ocultó información relevante al Parlamento Europeo en el caso “Prestige”, de cuyo hundimiento se cumplen ahora cinco años. Así se desprende de la declaración de Robert D. Somerville, presidente y CEO de ABS, en la causa que instruye un juzgado de Nueva York contra la clasificadora a raíz de la demanda presentada por España. La declaración de Somerville, a la que ha tenido acceso TRANSPORTE XXI, pone en entredicho sus propias palabras pronunciadas ante el Parlamento Europeo el 19 de marzo de 2003.

Entonces, el presidente de ABS dijo que “se impidió” a la clasificadora examinar los tanques de lastre del “Prestige” durante la inspección realizada en Dubai entre el 15 y el 26 de mayo de 2002, seis meses antes de que el buque se partiera en dos a 135 millas del litoral español. Ese “alguien” no era otro que el capitán del “Prestige” y, por extensión, la armadora del buque, que habrían impedido al inspector de ABS realizar su trabajo. ¿Por qué tiene tanta importancia la inspección de los tanques de lastre? Los tanques que aquí interesan son los de estribor, que fue por donde se rompió el barco.

Según la reglamentación internacional y de la propia ABS, los tanques de lastre tienen que ser examinados siempre que estén al lado de tanques de carga dotados de un sistema de calefacción para mantener el fuel transportado a una temperatura determinada. No olvidemos que el “Prestige” era un petrolero, por lo que resulta improbable, los expertos aseguran que “imposible”, que el monocasco no llevase este sistema para calentar la carga (el buque transportaba 77.000 toneladas de fuel oil en el momento del accidente). La relación entre la calefacción y los tanques de lastre es muy sencilla.

El calentamiento de la carga produce evaporaciones y corrosión en las paredes de los tanques, de ahí la importancia de la inspección. Dicho ésto, ¿qué fue lo que Somerville ocultó a Bruselas, pero sí consta en su declaración de Nueva York, de fecha 23 de diciembre de 2003, un testimonio de más de 340 páginas y ocho horas de duración? Lo primero, que el inspector encargado de examinar el “Prestige” en Dubai, poco antes del hundimiento, tenía la obligación de bajar físicamente “con una linterna” a los tanques de lastre. Somerville reconoce ante el abogado de la acusación que “las reglas obligan al inspector a examinar los tanques de lastre adyacentes a los tanques de carga que tienen sistema de calefacción”.

Es decir, que más allá de que el capitán del “Prestige” y la armadora obstaculizasen el trabajo del inspector de ABS, la clasificadora tenía que haber revisado los tanques de lastre y comprobar si el sistema de la calefacción había hecho estragos en las paredes de los mismos, produciendo una corrosión de riesgos incalculables para la estructura y la navegabilidad del buque. Y segundo, lo más importante, que el inspector de ABS tenía en su mano un arma de incalculable valor para quitarse de encima las presiones del capitán y del armador del “Prestige”, cual era retirarle el certificado, que es como decir que el barco no hubiese podido echarse a la mar ni derramar 67.000 toneladas de fuel en la costa española.

Sin embargo, la clasificadora, bien porque se avino a las demandas de la armadora o bien porque dio por buenas sus explicaciones, le renovó el certificado. Como contrapunto a su declaración en Nueva York, Somerville se vanaglorió ante el Parlamento Europeo de la misión de la empresa, a saber, “servir el interés público y las necesidades de nuestros clientes, promoviendo la seguridad de la vida humana, de la propiedad y del medio ambiente a través del desarrollo y la verificación de los estándares durante el diseño, la construcción y el mantenimiento operacional (las inspecciones especiales y las anuales) de los barcos”.

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