La Comisión europea va a promulgar en breve una nueva directiva que obligará a instalar de serie en los vehículos industriales nuevos ciertos dispositivos de seguridad, como el avisador de abandono de carril, frenos avanzados de emergencia, etc. El borrador de la nueva norma exige también que los neumáticos emitan aún menos ruido durante su giro y que tengan menos resistencia a la rodadura y también más agarre sobre firme mojado, esto último con vistas a mejorar la eficiencia del combustible quemado y reducir las emisiones de dióxido de carbono.
La Comisión pretende aprovechar la oportunidad para simplicar y actualizar la legislación existente en estas materias, reuniendo en una sola directiva medio centenar de las ya existentes y un centenar de enmiendas a las mismas. Aunque en principio la nueva normativa sólo afectará a los vehículos nuevos, está previsto establecer un período de transición al final del cual también empezará a aplicarse a los vehículos que ya se encuentren en circulación.
En la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, con sede en Bruselas, se ha acogido bien el anuncio de la Comisión, aunque el “lobby” de los fabricantes no oculta que preferiría que las nuevas reglas se implantaran desde el Comité económico de las Naciones Unidas para Europa, pues de esta forma sería aplicable a muchos más países.