La compañía belga de carga aérea Cargo B Airlines ha anunciado el cese inmediato de sus operaciones. La aerolínea despegó en 2007 con una flota de dos Boeing 747-400 de carga, y especializada en las rutas entre Bruselas, Africa y Suramérica. La dirección asegura que el cierre no se debe a la caída de los volúmenes. De hecho, asegura que estos eran suficientes para garantizar unos factores de ocupación de bodega que sustentaran las operaciones.
El problema está en el derrumbe de los precios, insuficientes para cubrir los costes operativos. Niek van der Weide, vicepresidente comercial de la compañía, señaló que los bajos márgenes, combinados con una no mejoría del clima económico, previenen de toda mejora en el corto plazo. Al parecer, B Cargo no ha entrado en bancarrota, sino que se trata de un cese voluntario de operaciones.
De hecho, la dirección asegura que todos sus proveedores y acreedores han sido pagados. La empresa intentó recapitalizarse a través de una negociación con sus accionistas que no llegó a buen puerto. El diario belga “De Tijd” publica que el propio banco de la empresa se negó a ampliar el crédito de cinco millones de euros que ya arrastraba. B Cargo ya fue recapitalizada el año pasado, con dos firmas de inversión y el grupo nipón NYK que habrían aportado cerca de 20 millones de euros. De hecho, B Cargo alquilaba uno de sus aviones a Nippon Cargo Airlines, filial de NYK, y transportaba su carga en las rutas entre Japón y Suramérica.