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La concentración de tráficos en Abroñigal contribuye a su atasco

La mayoría de las conexiones de Renfe Mercancías pasan por la terminal madrileña, que continúa convertida en cuello de botella.

La concentración de tráficos en la estación intermodal de Madrid- Abroñigal está contribuyendo al atasco de la misma. La mayoría de las conexiones de Renfe Mercancías pasan obligatoriamente por la terminal madrileña, con lo que ésta continúa sumida en el histórico cuello de botella que vienen padeciendo los privados

La terminal intermodal del Adif de Madrid-Abroñigal continúa sumida en su tradicional e histórico cuello de botella y, lo que es peor, la situación no tiene visos de mejorar a corto plazo. En los últimos meses, se han seguido dejando en tierra una cifra significativa de contenedores a causa de la acumulación de unidades en stock en la terminal. Esta situación tiene su origen hace algo más de un año cuando Renfe, que había optado previamente por establecer trenes directos en algunas conexiones que antes pasaban obligatoriamente por Madrid, decidió finalmente dar marcha atrás y volver a los transbordos. Desde entonces, es habitual que se queden en tierra contenedores en la terminal madrileña.

“Abroñigal actúa como punto central de conexión de todo el sistema de tráficos de Renfe, lo que genera que se produzcan cargas y descargas de trenes y manipulaciones, en general, que se podrían evitar en muchas conexiones”, aseguran a este periódico fuentes solventes. Así, por ejemplo, un tren que podría o debería ser directo entre Sevilla y Barcelona tiene que realizar, obligatoriamente, transbordo y manipulación (enganche y desenganche de vagones) en Abroñigal. Esto genera que el buque insignia de las terminales de mercancías de este país, como es Abroñigal, mantenga permanentemente su histórico cuello de botella.

En la actualidad, tan solo las conexiones ferroviarias de Renfe entre Barcelona y Galicia, a través de Zaragoza, evitan el transbordo en Madrid. En este sentido, la conexión entre Barcelona y Bilbao es la última conexión importante que se ha visto obligada a cumplir con el trámite del transbordo en Madrid. La situación, además, resulta aún más paradójica si se tiene en cuenta que esta política de Renfe conlleva un mayor coste, puesto que “se produce un mayor recorrido de los trenes al tener que transbordar que si éstos fuesen trenes directos y, adicionalmente, tienen que asumir un mayor número de manipulaciones por parte del Adif con el consiguiente incremento del coste”, se quejan las referidas fuentes.

Esta situación se arreglaría “si en los planes de Renfe se adoptase un cambio en la política de circulación de trenes, aunque esto, desgraciadamente, no apunta a que vaya a ser así a corto plazo”, aclaran las mencionadas fuentes. Pero hasta que esto no suceda, los operadores privados se quejan de que sus contenedores siguen quedándose en tierra en Abroñigal de manera insospechada y, generalmente, con un escaso margen de maniobra, ya que las notificaciones de cierre de la admisión de contenedores para algunos destinos se producen con escasas horas de anticipación.

Descenso de tráficos Según las fuentes consultadas por este periódico, la situación se ha “suavizado” en el curso de las últimas semanas, en las que no ha tenido lugar ningún incidente reseñable en el capítulo de no admisión de contenedores, aunque las citadas fuentes atribuyen este hecho “más al descenso de tráficos, motivado por la crisis económica, que porque la operativa en Abroñigal se haya visto mejorada de alguna forma”. De esta manera, “nos tememos que, en cuanto los tráficos repunten, volveremos a padecer la problemática de tener contenedores dos o tres días sin poder salir”.

En este sentido, los clientes de Renfe Mercancías no contemplan con especial optimismo la entrada en funcionamiento de la reserva de espacio en los trenes a través de Internet, ya que “podríamos llegar a admitir esta reserva de espacios, siempre que hubiese una contrapartida por no uso, es decir, que nos compensaran en caso de incidencias como que el tren no salga, por ejemplo, y esto a fecha de hoy no está contemplado”. Por otro lado, también está por ver la manera en que se va a producir esta reserva de espacios, ya que “se debería primar a los clientes de tráfico regular, que mueven una cantidad diaria de contenedores, por encima de los clientes eventuales”, señalan las mencionadas fuentes.

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