La crisis del biodiésel ha pasado una gruesa factura a la planta de Biocombustibles de Zierbana en el puerto de Bilbao, que cerró el pasado año sin actividad. Así lo confirmaron a este periódico fuentes de la compañía, que calificaron 2010 como una “año de transición” hasta la regulación del mercado, seriamente afectado por la “competencia desleal del biodiésel argentino e indonesio”.
La patronal del sector, a través de un duro comunicado, echa la culpa de esta situación a la “pasividad” del Ministerio de Industria, que “mantiene paralizada desde hace casi dos meses la tramitación de un proyecto de Orden para acabar con las importaciones desleales”, que están poniendo en jaque a la industria española del biodiésel.
Los últimos datos de Aduanas señalan que entre enero y noviembre de 2010 se importaron en España más de 700.000 toneladas de biodiésel, lo que supone casi el 60 por ciento de todo el consumo nacional en ese mismo período.