La dársena catalana incrementa el 10,2% el tráfico total por el comportamiento del transbordo, que crece casi el 50%, sumando cerca de la mitad del flujo global de contenedores.
El puerto de Barcelona ha cerrado el primer semestre del año con 35,8 millones de toneladas y un crecimiento del 10,2 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2023. Un incremento debido sobre todo a la evolución del tráfico de contenedores que ha sumado 2 millones de TEU, el 23,6 por ciento más.
Casi la mitad de estos flujos (951.488 TEU) ha correspondido a tráficos de transbordo. La dársena catalana es la que más se ha beneficiado de los tres grandes puertos mediterráneos españoles (Algeciras, Valencia y Barcelona) de la crisis del mar Rojo.
Y es que sus flujos de transbordo se han disparado casi el 50 por ciento (45 por ciento en contenedores llenos). “Fruto del tráfico de contenedores, sobre todo de transbordo, justifica, en buena medida, el aumento del tráfico total”, señaló ayer José Alberto Carbonell, director general de la Autoridad Portuaria de Barcelona.
“Las líneas marítimas han confiado en Barcelona como plataforma de distribución” ante el bloqueo del canal de Suez y el desvío de los portacontenedores por el cabo de Buena Esperanza. “Razones comerciales, de competitividad y de capacidad son factores que deciden qué puertos juegan de plataformas (hubs)”, añadió. La dársena catalana llegó a tener picos de congestión puntuales, sobre todo durante el mes de marzo, pero se tomaron medidas tanto por el lado mar como por el lado tierra.
Todo parece indicar que el conflicto en el mar Rojo continuará en los próximos meses y el puerto está preparado, según los responsables portuarios. Más teniendo en cuenta que BEST, la principal terminal de contenedores, empezará a ganar capacidad próximamente. La terminal semiautomatizada del muelle Prat está construyendo siete nuevos bloques y el primero será una realidad en septiembre: “Podemos hacer frente al incremento de la actividad con el comienzo del despliegue de los bloques a partir de agosto”, aseguró Lluís Salvadó, presidente de la Autoridad Portuaria. Probablemente, el enclave finalice el ejercicio marcando el récord de 4 millones de TEU canalizados.
Los graneles sólidos cerraron el primer semestre con 2,3 millones de toneladas y un descenso del 13,3 por ciento. Ello debido sobre todo a la caída de las exportaciones de cemento y sal. Los graneles líquidos, con 6,7 millones de toneladas, prácticamente han mantenido los mismos volúmenes (+0,8 por ciento).
El tráfico de vehículos nuevos, que se había disparado últimamente por la importación de vehículos eléctricos fabricados en China, ha bajado el 5,5 por ciento, hasta las 388.291 unidades. Este descenso ha sido causado, precisamente, por la caída de las importaciones de vehículos asiáticos, mientras que las exportaciones han aumentado el 14 por ciento. Las importaciones de vehículos en contenedor por la falta de car carriers ha compensado el descenso de las importaciones de vehículos asiáticos, aseguró el director general .