Marcotran, Capsa y Spain Car se acogen a expedientes de regulación de empleo.
La situación de crisis ha empujado a General Motors (Opel) a abrir expediente de regulación de empleo (ERE) y reducir actividad en la planta de Figueruelas (Zaragoza). Esta situación ha arrastrado consigo a proveedores del sector transporte, como Marcotran, Capsa y Spain Car que se han acogido también a respectivos EREs
Marcotran, Capsa y Spain Car, compañías proveedoras de transporte y logística en la planta de la multinacional General Motors España en Figueruelas (Zaragoza), se han visto afectadas por la crisis que atenaza a la fabricante de los vehículos de la marca Opel. General Motors aplicó recientemente un expediente de regulación de empleo (ERE) en la citada planta de fabricación en la provincia de Zaragoza. Este ERE afecta a 600 trabajadores por un período de tiempo de un año.
Esta situación ha recortado de forma significativa la producción de la multinacional del sector de la automoción en la factoría zaragozana y ha provocado una reacción en cadena entre las distintas empresas proveedoras y auxiliares que operan para ella. Así, Marcotran presentó un expediente de regulación de empleo que incluye “a un total de 128 de nuestros trabajadores con una duración de 30 días laborales, si bien, por ejemplo en octubre sólo ha afectado a 23 empleados”, aseguran fuentes de la compañía. Estas mismas fuentes, señalaron a este periódico que “en el mes de noviembre la cifra de empleados afectados también ha sido menor a esos 128 mencionados”. Marcotran cuenta con una plantilla total integrada por cerca de medio millar de empleados.
Por su parte, Capsa, compañía especializada en transporte de vehículos del grupo Transfesa, ha presentado un ERE que afecta a la totalidad de los trabajadores adscritos al centro de trabajo de la firma que opera en la planta de Figueruelas. Se trata de 58 trabajadores, si bien no afectará al personal administrativo, sino a los 50 conductores, que se irán viendo afectados de forma rotatoria en los seis meses de duración del mencionado ERE. Los paros técnicos de la planta de Figueruelas están afectando significativamente a Capsa, puesto que “de mover diariamente entre 30 y 35 camiones, estamos pasando muchos días a mover tres o cuatro como mucho”, han asegurado fuentes de la compañía.
La planta de Opel no mueve algunos días ni un solo coche de cara a la exportación y muchos menos de los que movía antes en distribución nacional. El impacto de esta situación en compañías como Capsa es muy importante, ya que “no sólo se reducen nuestros ingresos sino que a pesar del ERE no nos podemos librar de gastos fijos como los seguros de los camiones o de la carga, por ejemplo”, aseguran desde la compañía. Y es que, por proximidad geográfica, Opel representa para Capsa entre el 40 y el 50 por ciento del total de su tráfico y, por consiguiente de su volumen de negocio.
De cara al futuro, “si esta crisis de Opel en Figueruelas se alarga mucho, podría llegar un momento en que nuestro negocio se viese comprometido muy seriamente”, lamentan las citadas fuentes. Para que el sector de la automoción levante cabeza en España es necesario “no llegar a vender 1,6 millones de coches como hasta ahora, pero al menos superar los 1,3 millones”, señalan desde Capsa. Spain Car Servicios Logísticos, por su parte, ha aplicado un ERE que afectará a sus 32 trabajadores durante 18 días. Spain Car gestiona la campa de vehículos de la planta de Opel en Figueruelas.