Los arrendatarios del polígono de Barcelona alertan del riesgo de deslocalización de empresas que no puedan asumir los nuevos precios cuando venzan sus contratos.
El polígono industrial de la Zona Franca de Barcelona ha pasado de tener colgado el cartel de completo y lista de espera de empresas interesadas en instalarse a contar con más de 65.000 metros cuadrados desocupados, por obra y gracia de la crisis. Los precios tampoco ayudan, asegura la asociación de arrendatarios Serafransa
Más de tres años de crisis han hecho mella en el polígono de la Zona Franca de Barcelona, una de las áreas industriales más grandes de España. La plataforma ha pasado de tener lista de espera para instalarse a contar con más de 65.000 metros cuadrados vacíos. El polígono industrial todavía tenía colgado el cartel de completo en 2008. Un año después, ya había cinco parcelas libres con una extensión total de 30.180 metros cuadrados, desocupación que se duplicó en 2010: 65.484 metros cuadrados vacíos en 14 parcelas, según las memorias de actividades del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, que gestiona el suelo industrial.
“Claro que nos gustaría tener todo lleno como antes, y estamos haciendo un sobreesfuerzo comercial para que así sea, aunque la superficie desocupada es inferior al 2,5 por ciento de la extensión total del polígono”, puntualizan fuentes del Consorcio. Entre las empresas que han emigrado, dos de transporte, Redur y Transportes Campillo. Para la Asociación Empresarial de Arrendatarios del Polígono Industrial de la Zona Franca Serafransa, el precio del suelo no ayuda a que se instalen nuevas empresas, todo lo contrario. Los mismos “se fijaron en un momento álgido de expansión económica, y no se han bajado”, señalan desde esta organización.
El Consorcio acordó, hace seis años, unificar las heterogéneas rentas pagadas por las empresas, que varían en función de la época en que se instalaron. Las más antiguas (tres) no superaban los dos euros el metro cuadrado de alquiler, aunque la media oscila entre 10 y 12 euros. El organismo que preside Manuel Royes aprobó en 2005 un precio único de 32 euros el metro cuadrado más la subida del IPC anual desde entonces para los nuevos contratos y los antiguos que vencieran. A juicio de Serafransa, “es un precio muy elevado, más de 36 euros actualmente, comparado con otros polígonos europeos de similares características, que espanta a las nuevas empresas”.
Por su parte, desde el Consorcio aseguran que “el precio es competitivo”. Y prueba de ello es que, añaden, en plena crisis, desde 2009, “se han instalado tres nuevas empresas”, que suman una superficie ocupada de 18.400 metros cuadrados. Además, “se han renovado tres contratos”, añaden estas fuentes, en referencia a las empresas de renta más antigua, que pagaban menos de dos euros. Tras meses de negociaciones y demanda judicial por medio, que ganó el Consocio, las tres compañías aceptaron renovar los contratos. Eso sí, el incremento es progresivo en un periodo de siete años, hasta la actualización completa.
Serafransa lleva alertando desde hace tiempo del riesgo de deslocalización de empresas que no puedan asumir los nuevos precios cuando venzan sus contratos. La situación “es, especialmente, preocupante para empresas de transporte y logísticas, y algunas se lo han hecho llegar al propio Consorcio, que ocupan muchos metros cuadrados y que sus rentabilidades no dan para esas subidas”, señalan desde la asociación de arrendatarios. El Consorcio debe decidir “si quiere un polígono dedicado a empresas de alto valor añadido, como ha dicho públicamente Manuel Royes, o como siempre ha sido, de compañías productivas, y numerosas de ellas son de base para la actividad portuaria y aeroportuaria”. “Apostamos por la innovación porque tiene más recorrido”, señalan desde el Consorcio.
Más de 450.000 m2
En el polígono industrial de la Zona Franca de Barcelona hay una treintena de empresas del sector, entre operadores logísticos, de transporte o transitarias.
Cuentan con instalaciones empresas como Spain-Tir (su sede central), Bergé y Cia, Districenter, Marmedsa Logistic Services o Molenbergnatie España.
Estas empresas ocupan más de 450.000 metros cuadrados de superficie del polígono industrial.
El Consorcio de la Zona Franca, además del polígono, gestiona un parque logístico ubicado en la misma zona y otros seis polígonos, de los que cinco están situados en la provincia de Barcelona y uno en la de Tarragona.
En los órganos de Gobierno del Consorcio están representados el Estado, el Ayuntamiento de Barcelona, la Cámara de Comercio y la patronal Foment del Treball, así como la administración aduanera.