La división de transportes y logística de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles de Francia (SNCF) “recibirá de lleno el latigazo de la crisis”, ha reconocido recientemente el presidente de la empresa pública Guillaume Pepy. Pero el peligro acecha sobre todo a SNCF Fret, que junto a Geodis forma el tronco de la división de transporte de mercancías y logística. Según el sindicato CGT, el volumen transportado por la filial de carga ha caído un 8,8 por ciento entre enero y agosto de este año, mientras que la facturación ha descendido un 4 por ciento.
La aerolínea Air France-KLM afronta las mismas dificultades. El tráfico de la división de carga ha retrocedido un 12,2 por ciento en el mes de septiembre y con respecto al mismo periodo del año pasado. La dirección de la compañía alega que el principal culpable de este retroceso es el debilitamiento de las rutas entre Asia y Europa. Y no es la única aerolínea tocada por la crisis.
Según la Asocación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), el transporte aéreo mundial de carga ha caído un 2,7 por ciento en el mes de agosto. En la carretera, la lista de empresas galas en quiebra sigue creciendo, mientras que el sector marítimo encuentra enormes dificultades para obtener créditos para la compra o el flete de buques. El único segmento que no parece notar la crisis es el transporte fluvial.