Las estibadoras ‘no ven el ERE como salida’ y negocian un ‘plan de choque’ en los puertos de Gijón y Avilés para reducir costes.
La caída generalizada de los tráficos en los puertos de Gijón y Avilés ha puesto contra las cuerdas al sector de la estiba en Asturias. Las empresas estibadoras, que “no ven la aplicación de un expediente de regulación de empleo como una salida a la crisis”, negocian un ‘plan de choque en los puertos asturianos para reducir costes
La actual coyuntura económica, que está provocando una caída generalizada de los tráficos comerciales en los puertos españoles, ha puesto contra las cuerdas al sector de la estiba en Asturias. La Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba del puerto de Gijón (Gestiba), acumula unas pérdidas de 112.000 euros en el primer trimestre de este año, mientras que el déficit de la de Avilés (Seavided), supera los 120.000 euros, según fuentes del sector consultadas por este periódico. Ante este escenario, las empresas estibadoras de ambos puertos, que “no ven la aplicación de un expediente de regulación de empleo como una salida”, han comenzado a negociar un ‘plan de choque’ con los interlocutores sociales encaminado a la reducción de costes.
Entre las medidas propuestas por la representación empresarial se encuentra el ‘nombramiento único’ a primera hora de la mañana para las jornadas matinales y vespertinas, con el objetivo de priorizar la asignación de personal a los trabajos de servicio público a los de entrega y recepción. Esta asignación se realiza actualmente por la mañana y por la tarde, lo que está provocando ‘doblados ficticios’, ya que, en ocasiones, el estibador se ve obligado a acudir al nombramiento de las labores por la mañana estando asignado a la tarde y quedando en inactividad por la tarde.
Al mismo tiempo, las patronales incluyen en su plan de medidas una modificación en la estructura salarial, reduciendo un 25 por ciento el coste fijo, que pasa a variable, en función de la productividad. De momento, las negociaciones con los sindicatos están corriendo una suerte dispar en Gijón y Avilés. Así, mientras en la dársena gijonesa, al cierre de esta edición, no se había logrado alcanzar ningún compromiso, en el puerto avilesino las empresas estibadoras habían cerrado un primer acuerdo, relacionado con el ya citado nombramiento único. La medida estará a prueba durante tres meses para evaluar el impacto económico, según señalaron fuentes de la representación empresarial, que no descarta tomar otras medidas si ésta fuese insuficiente. Y es que el tráfico en los puertos asturianos continúa su particular Vía Crucis.
En concreto, entre los meses de octubre del pasado año y febrero de 2009, el puerto de Avilés acumula un descenso del 21,8 por ciento en el capítulo de graneles sólidos y del 18,6 por ciento en carga general. En la dársena de Gijón, por su parte, el tráfico de graneles sólidos, donde mantiene su posición de liderazgo entre los puertos españoles, cayó un 21,7 por ciento en este mismo período, mientras el descenso en la carga general fue sólo del 7,8 por ciento.
En este contexto general de caída de tráficos, fruto de la actual crisis económica y financiera, hay que incluir, además, el reciente anuncio del gigante del acero ArcelorMittal, uno de los principales clientes de los puertos asturianos, que parará uno de los dos hornos altos en Gijón, lo que producirá una importante merma en el tráfico de productos siderúrgicos.
Con todo, las empresas estibadoras que operan en los puertos de Gijón y Avilés mantienen que “el ERE no es la solución”, ya que, además, “jurídicamente no se sostendría”, debido al escaso número de trabajadores de la plantilla de las sociedades de estiba de los dos puertos asturianos -41 estibadores en Gijón y 61 en Avilés- y las jornadas mensuales que realizan en ambas dársenas con el tráfico actual.