Cierra el año con una caída histórica en torno al 30%, pero se atenúa en los últimos meses.
El puerto de Barcelona cerrará 2009 con entre 1,77 y 1,80 millones de TEUs, frente a los 2,56 millones de 2008, lo que supone un descenso histórico de alrededor del 30 por ciento. No obstante, la sangría se ha atenuado en los últimos meses. El tráfico total sale mejor parado con una bajada del 18 por ciento de las toneladas manipuladas
La crisis se va a cobrar más de 750.000 TEUs en el puerto de Barcelona este año. De acuerdo con las previsiones de la Autoridad Portuaria en base a los datos acumulados hasta octubre, la dársena cerrará este ejercicio con 1,80 millones de TEUs en el mejor de los casos y con 1,77 millones en el peor -hasta octubre sumaba 1,50 millones-, frente a los 2,56 millones de TEUs que pasaron por la instalación en 2008. La caída oscilará alrededor del 30 por ciento, un descenso histórico, tras más de diez años de crecimientos, en algunos periodos, superiores a los dos dígitos y obviando 2008, cuando ya se veía venir la que iba a caer y este tráfico bajó por primera vez en 13 años, eso sí, únicamente el 1,5 por ciento.
Aunque ya es imposible salvar el año, parece ser que la sangría se ha atenuado: tras caídas mensuales superiores al 35 por ciento entre abril y julio, desde agosto no se supera la barrera del 30 por ciento y en octubre el descenso ha sido del 25,4 por ciento, la bajada más suave desde enero. Aunque el puerto de Barcelona ha perdido tanto tráfico de exportación (el 24,9 por ciento hasta octubre) como de importación (el 29,5 por ciento), ha resultado especialmente afectado el de transbordo, que en los primeros diez meses del año acumula un descenso superior al 40 por ciento, ni más ni menos que 354.000 TEUs de tránsito se han evaporado de la dársena.
En este caso, la crisis económica no es la única culpable del derrumbe. También han influido las decisiones de armadores como la israelí ZIM, que tenía en Barcelona su hub para el Mediterráneo occidental y ha trasladado la mayor parte de sus servicios a DP World Tarragona, de China Shipping, cuya línea transoceánica ha dejado de hacer escalas directas en Barcelona, o de MSC, uno de los principales clientes del puerto que ha acusado una especial bajada del tráfico de transbordo. El tráfico total de la dársena sale mejor parado que los contenedores.
En un escenario optimista, Barcelona cierra 2009 con 41,88 millones de toneladas y con 41,17 millones en el peor de los casos, alrededor del 18 por ciento menos que en 2008. La caída de actividad ha provocado este año una guerra de precios entre las principales terminales de la dársena, TCB y Tercat, que ha originado un baile de navieras de una a otra estibadora.
Y esta caída de actividad se va a reflejar, lógicamente, en los resultados de la Autoridad Portuaria, que maneja un descenso del 11 por ciento de sus ingresos con respecto al ejercicio precedente. Al igual que otros puertos para hacer frente a la crisis y atraer tráficos, Barcelona ha anunciado una rebaja del 1 por ciento de las tasas al barco y a la mercancía en 2010, que este año ya han estado congeladas. Esta medida se suma a la reducción del 0,6 por ciento del canon por ocupación a las terminales, también para 2010.
© 2024, todos los derechos reservados.