La actividad del sector se desplomó un 11,2% en 2009, dejando el incremento medio anual desde 1995 en un escueto 1,2% frente al 2,5% registrado hasta el ejercicio 2007.
La crisis se ha llevado por delante el crecimiento del transporte europeo de los últimos 15 años. La actividad del sector se desplomó un 11,2 por ciento en 2009, dejando el incremento medio anual en un escueto 1,2 por ciento desde 1995 frente al 2,5 por ciento registrado hasta 2007, según un informe de la Federación Europea de la Carretera.
La crisis pasa una gruesa factura al transporte europeo, especialmente al sector de la carretera, y se lleva por delante la mitad del crecimiento registrado desde el año 1995. Así se recoge en el estudio anual de la Federación Europea de la Carretera (ERF), que pulsa la situación económica de esta industria en el área de los 27 países de la Unión Europea. Los datos son demoledores. Si el volumen de mercancías transportado entre 1995 y 2007 aumentó más de un 30 por ciento, con una media del 2,5 por ciento anual, éste se redujo a un 1,2 por ciento anual hasta 2009, sólo un año después del estallido de la crisis (ver gráficos adjuntos). De hecho, mientras el Producto Interior Bruto de la UE de los 27 cayó un 4,2 por ciento entre 2008 y 2009, las toneladas por kilómetro descendieron un 11,2 por ciento. El caso concreto de la carretera, modo que canaliza cerca del 50 por ciento de las toneladas transportadas en Europa, es aún más dramático. Entre 1995 y 2007, el tráfico rodado se disparó un 50 por ciento, con una media del 4,17 por ciento anual. Sin embargo, su crecimiento se redujo al 2 por ciento anual tras sumar 2008 y 2009 a esta evolución. En ese último año, la carretera perdió más de un 10 por ciento de su tráfico de carga, con un movimiento de cerca de 1,7 billones de toneladas por kilómetro en el año 2009. Pero el transporte por carretera no fue el modo que más sufrió. La actual coyuntura económica también pasó factura al ferrocarril, que perdió el 18,3 por ciento de su actividad entre los años 2008 y 2009. Un registro que tuvo como consecuencia un acumulado de crecimientos negativos medios anuales del 0,5 por ciento en el período comprendido entre 1995 y 2009. Igualmente, el transporte fluvial cedió terreno, lo que refleja que estos modos son mucho más sensibles a las variaciones de la coyuntura económica por su carácter rígido y poco adaptable en estructuras de costes, según señala el informe de la federación europea. Por último, el transporte marítimo y el aéreo también vieron reducidos sus incrementos anuales desde 1995 hasta 2009 a un 1,1 y un 1,5 por ciento, respectivamente. Otro dato interesante recogido en el estudio es la falta de armonización de la fiscalidad. Mientras algunos países europeos tienen un tipo de IVA elevado, de hasta un 25 por ciento del valor del vehículo con otros impuestos de matriculación basados en las emisiones de CO2, en otros como Luxemburgo sólo tienen el IVA del 15 por ciento, y no hay impuesto de matriculación. Las tasas del combustible también son muy dispares de un país a otro de la Unión Europea. Sólo en Noruega y Eslovaquia descendieron entre 2000 y 2010. Finalmente, las emisiones de CO2 se mantuvieron prácticamente estables entre 1995 y 2008.
La industria energética sigue representando la mayor parte de las emisiones (37,17 por ciento), seguida del transporte (24,46 por ciento). Por lo que respecta a España, nuestro país empleaba a 904.800 personas en el sector del transporte en 2008, según datos del Eurostat. El transporte de mercancías por carretera absorbía un poco menos de la mitad (417.800 trabajadores); seguida por el almacenaje y la logístico (218.500); el aéreo (38.000); el ferrocarril (28.000); y el marítimo (8.200). España es el segundo país de la Unión Europea en kilómetros de carreteras, con 666.064 kilómetros (Francia tiene 1.027.721 de kilómetros y Alemania 644.288). Pero en densidad de carreteras sobre extensión territorial no se encuentra ni entre los 10 primeros. Ocupa el quinto puesto en la proporción de autopistas sobre la red total de carreteras. En 2010, los ingresos por peajes en España fueron de 1.820 millones de euros, 180 millones menos que un año antes. Además, en 2009 se transportaron 211.900 millones de toneladas por kilómetro en España por carretera y 7.550 millones ferrocarril, de las que 678 millones fueron de mercancías peligrosas. En 2010 se registraron 116.075 vehículos comerciales de transporte ligero, 9.500 más que en 2009. Pero ese año, el registro de vehículos fue de 106.669. Es decir, un 35,7 por ciento menos que en 2008. La recuperación del mercado entre 2010 y 2009 sólo ascendió a un 8,8 por ciento. En los mayores tonelajes la situación empeora, con un 62 por ciento de descenso entre 2008 y 2009, y una recuperación de sólo el 12,1 por ciento en 2010 para la gama media; y un 66,6 por ciento de retroceso para los pesados entre 2008 y 2009, y un 22,1 por ciento de recuperación en 2010. La siniestralidad de las carreteras españolas registró una caída del 12,1 por ciento entre 2000 y 2009, siendo la media de la Unión Europea de los 27 un -18,7 por ciento (-21 por ciento en la UE 15; +1,8 por ciento en la UE 12). En número de accidentes con muerte y por millar de habitantes, España está en el puesto 12 de los 27 Estados de la UE, y es el tercer país que más ha reducido las muertes en la carretera entre 2001 y 2009. Por último, el fisco español ingresó 29.300 millones de euros asociados a los vehículos de motor en 2009. A pesar de todo, nuestro país es de los que más incentivos prestan a la renovación de flotas en la UE: hasta 2.000 euros, de los cuales el 50 por ciento procede de los fabricantes, aunque las condiciones son muchas y la subvención está limitada a un parque de 200.000 vehículos. En porcentaje de ingreso fiscal por tasas medioambientales, estamos en la parte baja de la tabla. En concreto, el 22 de los 27 países.
Lo que la crisis económica se llevó… en Europa
El informe de la Federación Europea de la Carretera, que centra especial atención al transporte de mercancías por carretera, también refleja los efectos negativos del tsunami económico y financiero en la matriculación de vehículos comerciales de transporte, un buen termómetro para pulsar el estado de salud del sector. Los datos no dejan lugar a dudas. El número de camionesmatriculados cayó un 30,5 por ciento entre 2008 y 2009 en la Unión Europea de los 27. En el caso de España, la matriculación de vehículos de más de 3,5 toneladas se situó en 13.600 en el año 2010 frente a los casi 32.000 del ejercicio 2008, lo que supuso una caída próxima al 60 por ciento. Igual ocurre en el segmento de ligeros. En España se matricularon 116.075 unidades de hasta 3,5 toneladas, mientras que sólo dos años antes las ventas ascendían a cerca de 166.000 vehículos. Es decir, un 43 por ciento más que en 2010. Unamuestra palpable de la elevada virulencia de la crisis mundial, que se cebó especialmente en el sector de la carretera, que en 2008 representaba el 26,7 por ciento de la facturación total del transporte de mercancías en Europa. El almacenamiento y otras actividades de soporte del transporte asumían el 36,6 por ciento de dichos ingresos. Por su parte, el transporte aéreo era el siguiente en importancia en cifra de negocios, con el 10,9 por ciento, seguido del marítimo (9 por ciento), el ferrocarril (6 por ciento), los oleoductos (1 por ciento), y el fluvial (0,7 por ciento). En total, el transporte supuso un negocio de 1,2 billones de euros en el año 2008, según datos manejados por la Comisión Europea. El informe anual de la federación europea también señala que la carretera emplea a 9,08millones de personas en la UE de los 27, y el almacenamiento y otras actividades logísticas de apoyo al transporte da trabajo a 2,46millones de personas más. Entre estas dos actividades se cubre cerca del 60 por ciento del empleo total del transporte de mercancías en Europa. Los ingresos por peajes y por tasas de matriculación de vehículos también fueron las víctimas secundarias de una crisis económica que se ha llevado, en menos de dos años, cerca de la mitad todo el esfuerzo de 15 años del sector europeo del transporte de mercancías.