UASC y Hanjin trasladan sus servicios de la terminal de Noatum a TCV, que ganará un volumen de más de 60.000 TEUs anuales.
La crisis de tráficos de importación y la política de alianzas navieras que buscan una reducción de costes están poniendo en alerta a las terminales del puerto de Valencia por captar clientes. UASC y Hanjin acaban de trasladar servicios de la terminal de Noatum a TCV, que ganará un volumen de más de 60.000 TEUs anuales
La crisis en los tráficos de importación procedentes de Asia ante el bajo consumo del mercado español y la política de alianzas navieras que buscan una reducción de sus costes de escala están poniendo en alerta a las terminales de contenedores del puerto de Valencia, según coinciden en señalar operadores consultados por TRANSPORTE XXI. La batalla entre terminales en la dársena está abierta por cada contenedor dentro de la flexibilidad de unos precios máximos en el entorno de 100 euros por contenedor lleno de 40 pies. En este aspecto hay que apuntar que las dos terminales de Noatum y TCV han igualado en los últimos años sus precios máximos, que aprueba la Autoridad Portuaria, corrigiéndose las diferencias que había a comienzos de 2012, ya que mientras Noatum aumentó un 4,27 por cientos sus tarifas máximas, la terminal TCV decidió subirlas un 0,5 por ciento.
La terminal pública, que explota Noatum, mantiene su equilibrio en los tráficos de los dos principales megacarriers que operan en la dársena, la suiza MSC y la danesa Maersk. Ambas navieras son objeto de “tratamiento dedicado”, advierten fuentes solventes, ya que suponen más de un millón y medio de TEUs para la instalación de los dos millones que mueve anualmente. Estas fuentes matizan que “sus crecimientos están mejorando los volúmenes de Noatum, por lo que no debe preocupar ciertas decisiones puntuales de otras líneas menores”. Y es que dos de los clientes históricos de la instalación de Noatum, las navieras UASC y Hanjin, han decidido en las últimas semanas operar sus servicios conjuntos en la terminal de TCV, cuyo accionista de referencia es Grup TCB.
Esta decisión operativa, en la que no se esconde un abaratamiento de costes, vendrá a suponer para TCV ganar un volumen adicional estimado en más de 60.000 TEUs anuales, si ambas navieras logran mantener los tráficos de contenedores que venían realizando en la terminal de Noatum, según destacan los medios consultados por TRANSPORTE XXI. TCV ha mejorado ampliamente sus instalaciones en los últimos meses. Desde la operativa marítima hasta el acceso terrestre de la instalación colocan a la estibadora de TCB a la vanguardia para la manipulación de megabuques en su terminal del Muelle de Levante que tiene capacidad hasta 1.250.000 TEUs.
La situación de alerta crecerá en 2013 cuando entre en funcionamiento la nueva instalación de Grupo Alonso en el puerto de Sagunto, una terminal que quiere captar 300.000 TEUs de tráficos interocéanicos. La situación “volverá a provocar un reparto de volúmenes” entre las terminales dentro de un escenario comercial que no tiene visos de crecer a dos digítos en la próxima década y que sólo puede salvarse gracias al aumento de los tráficos de transbordo, si las terminales logran precios competitivos.