Sin embargo, y pese a que la oferta ha crecido tres veces más que la demanda, el precio disuade a muchos compradores.
La presión de la crisis sobre los autónomos rejuvenece el mercado de ocasión. Sin embargo, y pese al aumento de la oferta, el precio disuade a muchos compradores. Como ocurre con los pisos, que no bajan de precio pese a no tener salida, los vendedores de furgones usados pretenden sacar más dinero del que el mercado podría pagar
Los vaivenes de la actividad económica en este año y el fuerte golpe que están sufriendo los autónomos tras el paréntesis de la temporada estival han hecho que muchos de ellos se hayan visto obligados a vender sus vehículos en el mercado de ocasión, alterando de forma significativa tanto el precio como la antigüedad media, según un estudio elaborado por la plataforma de vehículos en la red AutoScout24, que asegura mover el 40 por ciento de los usados que se venden en España. El informe explica que la falta de crédito, la caída del consumo y la incertidumbre económica han puesto en la calle a más de 17.400 autónomos en los diez primeros meses del año, tal y como refleja el registro del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Como consecuencia, gran parte de los profesionales no han tenido más remedio que acudir al mercado de ocasión para intentar hacer dinero sus vehículos comerciales, recuperando así al menos una parte de su inversión inicial y eso ha originado un espectacular aumento de la oferta, que se disparó casi un 18 por ciento hasta octubre. Esa y no la renovación de flotas, ha sido la causa de la llegada al mercado de un gran número de vehículos industriales relativamente jóvenes.
Todo ello ha reducido significativamente la antigüedad media de los comerciales de ocasión, con un descenso del 2,4 por ciento que los sitúa en torno a los seis años de antigüedad. Esta circunstancia, unida al incremento de la demanda (+4,7 por ciento) procedente de los nuevos empresarios que quieren poner en marcha sus negocios y optan por el mercado de usados, ha permitido que el precio medio de estos industriales ligeros a la venta aumente un 9,2 por ciento y ronde los 8.750 euros, su nivel más alto desde la crisis de 2008.
Este repunte de los precios y la crítica situación de los autónomos han amortiguado el crecimiento que previsiblemente deberían haber experimentado las ventas de comerciales ligeros de segunda mano como alternativa a un mercado de nuevos sin financiación. De este modo, las transferencias de usados de este segmento se sitúan prácticamente planas, según datos de la patronal Ganvam.
En cualquier caso, para el director general de AutoScout24 en España, Gerardo Cabañas, estas cifras continúan siendo relativamente satisfactorias en comparación con las adquisiciones de comerciales ligeros nuevos por parte de los autónomos, cuyo desplome es ya del 32,7 por ciento. Cabañas cree que la tendencia que siguen las ventas de V.O. es “un arma de doble filo para los concesionarios y compraventas, ya que hablamos de una oferta con furgonetas más jóvenes, mejor equipadas y mantenidas, pero también de precios más elevados que pueden disuadir a los empresarios”.