La patronal Astrae denuncia la ampliación del criterio para reclamar certificados de inviabilidad ferroviaria, lo que ha provocado la paralización de más de 200 expedientes.
La Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha puesto en jaque a las empresas que realizan transporte especial por carretera al introducir nuevas trabas en este mercado, según denuncian a TRANSPORTE XXI desde la Asociación de Empresas de Transporte Especial (Astrae).
La patronal presidida por Juan Gatnau trata de conseguir, por el momento sin éxito, que el departamento ministerial dé marcha atrás y deje de aplicar la nueva ampliación del criterio a la hora de reclamar certificados de inviabilidad ferroviaria a las empresas de transporte especial, lo que ha provocado la paralización de más de 200 expedientes. Con los expedientes congelados, los transportistas no pueden obtener el necesario informe del titular de la vía, en este caso el Ministerio de Transportes, para tener acceso al otorgamiento por parte de Tráfico de la correspondiente autorización complementaria de circulación (ACC) que les permita llevar a cabo el transporte. La situación se agrava aún más al producirse en un contexto en el que la situación del mercado del transporte especial es ya de por sí alarmante como consecuencia de la crisis sanitaria.
Desde Astrae se remitió hace unas fechas una misiva al director general de Carreteras, Javier Herrero Lizano, a la que ha tenido acceso este periódico, en la que se recordaba que la Subdirección General de Explotación, dependiente de la citada Dirección General, venía exigiendo hasta ahora un ‘estudio de inviabilidad ferroviaria’ solo para los transportes especiales de masa máxima superior a 300 toneladas, en atención a la Nota de Servicio de 2018. Este estudio acredita que el transporte que se pretende realizar por carretera no puede realizarse por vía ferroviaria. Sin embargo, el criterio se ha visto ampliado en las últimas fechas, “sin previo aviso”, y en pleno estado de alarma, según lamentan en Astrae.
Actualmente, estos certificados de inviabilidad ferroviaria, que también se han extendido al marítimo en los casos en los que sea factible su utilización, se están exigiendo a todos los transportes que cumplan con cualquiera de las siguientes medidas y pesos: 6,50 metros de anchura en vías de doble calzada o 5,55 metros en carreteras convencionales y accesos, 45 metros de longitud, 4,85 metros de altura y 170 toneladas de masa máxima.
El nuevo criterio multiplica los estudios de inviabilidad de forma considerable y al tratarse de un informe complejo es “en la práctica, imposible de realizar”, según avanza Astrae. Además, la exigencia de este informe “contradice la libertad del usuario o cargador de elección del modo de transporte, puesto que debe acreditar no solo el mayor coste del ferrocarril, sino que ese mayor coste es despropocionado”, afirma la patronal en la misiva.
La paralización de más de 200 expedientes para obtener el informe del titular de la vía, al no poder presentar los estudios de inviabilidad ferroviaria, están provocando retrasos en las exportaciones de sectores como el energético, alerta Astrae. Por este motivo, la patronal reclama que se modifique la Nota de Servicio referida o que solo se aplique a los transportes de más de 300 toneladas. Astrae no ha obtenido hasta ahora más respuesta que “el enroque de la Dirección General de Carreteras” y por eso han trasladado también su preocupación a sus clientes, en este caso, cargadores y fabricantes de bienes de equipo. Además, Astrae ha obtenido el apoyo de CETM, que trasladará la problemática a la Secretaría de Estado de Transportes.
Desde una de las compañías de transporte especial afectadas se señala que la aplicación de la citada Nota de Servicio “sin cualquier razonabilidad, sirve de bloqueo a la economía. Cumplirla sin entender la actividad actual del mercado español es un desastre”.
Los transportistas de especiales consideran que buscan para cada operativa la mejor solución posible “para reducir costes, afecciones a las infraestructuras y su realización en el menor tiempo posible”. Por este motivo, “es fácil de entender que los transportistas serán los primeros en considerar cualquier otro modo de transporte posible” para optimizar el servicio. Y recuerdan que, hablando específicamente de cargas especiales, “utilizamos en muchos proyectos soluciones multimodales que congregan distintos modos de transporte, para que nos permitan presentar la mejor solución a nuestro cliente”, matizan.
Descarga Transporte XXI 1-04-2020 para leer la noticia completa.