El ayuntamiento de Madrid mantiene de facto su penalización a la actividad de reparto de mercancías y distribución en la capital, al haber decidido mantener las restricciones al tráfico en la vía de circunvalación M-30, desde hace unos meses denominada Calle 30. En esta importante vía de circunvalación madrileña está prohibido el tránsito de vehículos de transporte de más de 7,5 toneladas desde su remodelación hace ahora dos años.
Sin embargo, la medida pasó a ser realmente efectiva el pasado 31 de marzo, cuando se pusieron en marcha, definitivamente, los nuevos radares ubicados en los túneles de la mencionada autovía. Con motivo de la entrada en vigor de los citados radares y el cumplimiento efectivo de la prohibición de circulación para los transportistas madrileños, el Comité Madrileño de Transporte por Carretera (CMTC) requirió al ayuntamiento local para que revocase esta medida.
Pues bien, el ayuntamiento acaba de sacar a la luz un informe que, según la administración local, confirma la necesidad de prohibir el tráfico a estos vehículos por cuestiones de seguridad. Sin embargo, los transportistas madrileños entienden que se está produciendo un agravio comparativo frente al transporte de mercancías en furgoneta o el transporte de viajeros, en cuyos casos no se ha prohibido. En las próximas semanas, el Comité madrileño tiene previsto volver a mover pieza con el objetivo de restringir la prohibición a unas franjas horarias específicas.