En 2007, la división de transporte de mercancías del ferrocarril nacional belga, B Cargo, redujo su deuda a 30 millones de euros. Pero en 2008 el déficit se ha situado en 80 millones de euros. Este resultado ha llevado a la SNCB a preparar un plan de reestructuración para B Cargo. La dirección de la empresa señala que, si bien 30 de los 80 millones de deuda se pueden atribuir a la crisis económica, los 50 millones restantes proceden de causas estructurales.
Estos problemas llegan en un pésimo momento para SNCB: la Corte de Cuentas de Bélgica acaba de concluir que su endeudamiento es prácticamente irremediable. A 31 de diciembre de 2007 este ascendía a 3.200 millones de euros, y no parece que el ejecutivo belga tenga ninguna solución a mano para ponerle remedio.
Pero de momento, SNCB se ha puesto a la tarea de reformar B Cargo, y si bien aún no hay planes concretos, el diario belga ‘Le Lloyd’ informa sobre un documento de trabajo en el que se plantean dos posibilidades: la creación de un sistema de servicios más flexible, adaptable en tiempo y lugar a la oferta; y la fijación de primas a la productividad para los trabajadores de la empresa pública. Ninguna de las dos opciones ha sido confirmada por SNCB.
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