El aumento de proveedores de Ford y los realojos de operadores van a agotar la oferta disponible en doce meses tras contratarse 146.000 m2 durante 2012, máximo histórico.
La falta de naves de calidad para alquiler en Valencia se agravará con el ‘bloqueo judicial’ de la zona logística del puerto, cuya plan especial ha sido anulado. El aumento de proveedores de Ford y el realojo de operadores que modernizan sus centros agotará la oferta disponible tras contratarse 146.000 m2 de suelo en 2012, máximo histórico
La escasez de naves de calidad para alquiler en Valencia en los próximos meses debería abrir la expectativa de la zona logística del puerto para los operadores. La oportunidad que brinda la ZAL “será notable”, aunque el ‘bloqueo judicial’ que sufre el proyecto va a agravar la situación a corto plazo de disponibilidad de suelo logístico. Según los datos de la compañía BNP Paribas Real Estate si se mantiene el ritmo de absorción del último año en Valencia “la oferta disponible se agotaría en doce meses”. La oportunidad estratégica de la zona logística junto al puerto valenciano, cuya comercialización se viene gestando con intensidad desde febrero de 2011, “empieza a ser real en un mercado en el que necesitamos ubicaciones estratégicas, concentración para sumar valor añadido y una flexibilidad de precios”, admiten varios operadores consultados por TRANSPORTE XXI.
Sin embargo, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia declaró nula el pasado mes de julio la resolución de la Generalitat Valenciana por la que se aprobó, en diciembre de 2009, el plan especial de esta zona que modificaba el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), por la omisión de un informe preceptivo exigido por la Ley de Costas, que posteriormente sería presentado, pero que el tribunal entiende que fue un acto “contrario a derecho”. Este revés judicial no supone un freno a la comercialización del proyecto, aunque se deberá dotar a la misma de “seguridad jurídica”, como ha asegurado el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, que ha solicitado la realización y aprobación de un nuevo plan por el gobierno autonómico.
Mientras tanto la comercialización de la ZAL no se ha frenado. Se mantiene “atenta al desarrollo, las necesidades de los operadores y la evolución de la actividad económica”, resaltan fuentes de la Autoridad Portuaria, que mantienen el proyecto como “fundamental y necesario” para la dársena. El objetivo es que, una vez solucionado el problema “desembarque un inversor que sea un primer buque insignia”, resalta el presidente del puerto valenciano, Rafael Aznar, matizando que “los operadores quieren cada día más coeficientes de flexibilidad. El escenario que ofrecemos es de arrendamiento a medio y largo plazo.
Hay que dar cauce a la realidad de la demanda, con seguridad jurídica”. El traspiés judicial coloca en un escenario de incertidumbre al suelo logístico en Valencia, en el mejor momento de su historia en contratación. El alquiler creció un 25 por ciento en 2012, con un máximo histórico de 146.000 metros cuadrados, según BNP Paribas. De ahí la oportunidad de la ZAL con una ubicación privilegiada junto al puerto. Hay que destacar que durante 2012 la mayoría de los contratos realizados por operadores logísticos fueron motivados por una necesidad de ampliación de superficie y una mejora de sus instalaciones.
El desarrollo de tráficos en el puerto de Valencia y el aumento de proveedores de Ford, que instalaron nuevas plataformas para dar servicio a la multinacional, han sido directos culpables del buen comportamiento del mercado privado de suelo logístico, porque un año más el proyecto autonómico del parque logístico de Ribarroja no ha logrado captar ningún nuevo cliente. En 2012 se gestionaron 20 operaciones en Valencia, cuatro más que en 2011, de las que un 35 por ciento fueron de naves de más de 7.000 metros cuadrados.
Norbert Dentressangle y Euro Pool Systems formalizaron el arrendamiento de naves de 15.000 metros cuadrados en Ribarroja y Masalavés, respectivamente, mientras que proveedores de Ford como Faurecia se implantaron en Almussafes, con una nave de 20.000 metros cuadrados y la alimentaria Alnut abrió una plataforma de 15.900 metros cuadrados en Ribarroja. Durante el primer semestre de 2013 destaca la implantación de Johnson Control en Sollana, con 7.600 metros cuadrados, y el traslado de Rhenus Logistics de Albuixech a Ribarroja, con la adquisición de un centro logístico de 18.534 metros cuadrados de nave sobre una parcela de 30.000 metros cuadrados.
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